El Ejército de EE.UU. realizó las primeras pruebas de vuelo de un helicóptero autónomo UH-60 Black Hawk que desplegó dos drones durante un ejercicio de abastecimiento de tropas.
El ensayo fue realizado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) el 1 de noviembre como parte de un entrenamiento dentro del denominado Proyecto Convergencia en un campo de pruebas en el desierto de Yuma, en el sur de Arizona, informa FlightGlobal remitiéndose al servicio de prensa de DARPA.
Las pruebas tuvieron como objetivo comprobar cómo los helicópteros autónomos UH-60 pueden aterrizar, proteger y reabastecer a las tropas.
El guión del ejercicio contempló un escenario en el que un destacamento situado detrás de las líneas enemigas necesitaba apoyo, pero las rutas de vuelo estaban amenazadas por medios antiaéreos enemigos, lo que hacía que la misión fuera demasiado peligrosa para los pilotos.
Dentro de este escenario, un helicóptero no tripulado UH-60 Black Hawk realizó por primera vez de forma autónoma un aterrizaje y una misión de reabastecimiento en una zona hostil. La maniobra fue posible gracias a un sistema ALIAS, que se puede integrar asimismo en un modelo más antiguo: el UH-60A. Además, el Black Hawk desplegó dos drones Altius-600 que rastrearon el campo de batalla, proporcionando identificación y reconocimiento de objetivos, así como monitoreó la situación operativa.
Tal y como se desprende del nombre del Proyecto Convergencia, el Ejército de EE.UU. busca nuevas tácticas para converger, de manera rápida y continua, los esfuerzos en todos los dominios -aire, tierra, mar o ciberespacio- para superar a sus potenciales enemigos en los campos de batalla de hipotéticos conflictos armados.