"Un escándalo que debe terminar ahora": el jefe de la OMS critica la apuesta de algunos países por las dosis de refuerzos a costa de los más pobres

"Cada día se administran seis veces más refuerzos en el mundo que dosis primarias en los países de bajos ingresos", lamentó Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, volvió a criticar este viernes la apuesta de algunos países, en su mayoría de altos ingresos, de inocular a su población con dosis de refuerzo de vacunas anticovid mientras que todavía hay personas más vulnerables que ni siquiera han recibido su primera inyección.

"Cada día se administran seis veces más refuerzos en el mundo que dosis primarias en los países de bajos ingresos. Esto es un escándalo que debe terminar ahora", denunció el alto funcionario durante una sesión informativa acerca de la pandemia.

"No tiene sentido dar refuerzos a los adultos sanos, o vacunar a los niños, cuando trabajadores de la salud, personas mayores y otros grupos de alto riesgo de todo el mundo siguen esperando su primera dosis. La excepción, como hemos dicho, son los individuos inmunodeprimidos. Los países con mayor cobertura vacunal siguen almacenando más vacunas, mientras que los países de bajos ingresos siguen esperando", continuó. 

Al mismo tiempo, apuntó a que el mecanismo Covax, impulsado por la OMS para promover un acceso equitativo a los preparados contra el covid-19, da resultados, pero solo "si tiene las vacunas". En este sentido, recalcó que gracias a este programa casi 500 millones de dosis fueron enviadas a 144 países en todo el mundo.

Entre tanto, señaló que para cumplir con la meta del ente de vacunar al 40 % de la población de cada país, se necesitan 550 millones de dosis adicionales.

En cuanto a la propagación del virus, Tedros evidenció un incremento de casos en los países de Europa Occidental con altos niveles de inmunización y recordó que tales datos demuestran la necesidad de seguir cumpliendo con otras medidas de protección. "Las vacunas reducen el riesgo de hospitalización, enfermedad grave y muerte, pero no evitan totalmente la transmisión", advirtió.