Condenan a cadena perpetua a un joven que confesó durante un juego de verdad o reto haber matado a su abuelastra
Tiernan Darnton, un estudiante de 21 años, fue condenado en Reino Unido a cadena perpetua por matar a la madre de su padrastro tras revelar el crimen durante un juego de verdad o reto, informa The Guardian. Después de la confesión, preocupado por que los otros jugadores lo pudieran delatar, se lo contó todo a su psicólogo, quien alertó a la Policía.
En mayo de 2018, Mary Gregory fue hallada aterrorizada debajo de una mesa en su bungaló en el condado de Lancashire. La casa estaba lleno de humo por un incendio que causó su nietastro al prender fuego a una cortina. La anciana, de 94 años, intentó escapar, pero el joven había bloqueado todas las posibles salidas, según dictaminó la juez. Pasados cuatro días, Gregory falleció en el hospital.
Semanas después, mientras estaba jugando a verdad o reto con dos amigos, Darnton reveló el crimen. "Tengo un secreto que no le he comentado a nadie: podría haber matado a alguien", les dijo, agregando que acabó con la vida de su abuelastra para que no sufriera más de demencia.
En mayo del año siguiente, el joven le dijo a su psicólogo que tenía "un amigo que le podía mandar a la cárcel por lo que sabía", y más tarde le confesó también que él había iniciado el fuego mortal.
Inicialmente, la muerte de la anciana había sido calificada como fruto de un incendio accidental causado por un cigarrillo, pero tras la denuncia presentada por el psicólogo, la Policía reabrió el caso y lanzó una investigación a fondo. Al examinar el historial de navegación de Internet del celular y la computadora del acusado, los agentes encontraron búsquedas como "soy un asesino", "soy un monstruo y acabaré en el infierno", "quiero hacer el mal" o "ganas de volver a matar'.
El juez sentenció a Darnton a cadena perpetua con un mínimo de 15 años en prisión. "Tenía pensado cometer el asesinato durante un tiempo. Usted mismo declaró que estaba fascinado por los asesinos en serie y sus delitos. Tenía malos pensamientos. Su historial de navegación web antes y después de matar a Mary Gregory dibuja un panorama inquietante", concluyó.