La Corporación Espacial y de Cohetes Energía (RKK Energiya), que forma parte de la agencia espacial rusa Roscosmos, ha patentado una nave suborbital para viajes turísticos al espacio y saltos en paracaídas, informa la agencia TASS, que ha obtenido acceso a la patente divulgada por el Instituto Federal de Propiedad Industrial (FIPS, por sus siglas en ruso).
La nave será reutilizable y podrá efectuar el despegue y el aterrizaje de forma vertical, según precisa la patente.
"Durante el vuelo, los tripulantes deben sentir físicamente las peculiaridades del espacio, por eso la tripulación estará fuera de la cápsula hermética, directamente en el espacio abierto, con trajes espaciales", señala el documento.
La nave permanecerá en el espacio abierto durante unos tres minutos y durante esa estancia los viajeros podrán flotar no solo sobre sus asientos, sino también fuera de la nave en el caso de contar con el entrenamiento necesario, pero eso sí, estarán sujetados por un cable-driza.
La velocidad durante el descenso no superará 1 kilómetro por segundo, gracias a la estructura del aparato y, por lo tanto, las cargas térmicas serán "insignificantes", estiman los creadores de la nave.
Los saltos en paracaídas serán posibles después de que la nave supere los 50 kilómetros de altura, impulsada por un motor sustentador. Los especialistas rusos estiman que la nave podrá volar hasta una altura de 100 kilómetros.
Los paracaidistas podrán saltar desde cualquier altura, después de que el motor sustentador deje de funcionar y podrán abandonar la nave utilizando el asiento eyectable o hacerlo por su propia cuenta.