El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tachó de hipócritas las acusaciones de las autoridades estadounidenses, según las cuales Rusia habría llevado a cabo una prueba de armas antisatélite. Lavrov pronunció sus palabras este martes en una rueda de prensa.
Respondiendo a una pregunta de los periodistas, el canciller señaló que "sostener que la Federación de Rusia crea riesgos para el uso pacífico del espacio es al menos una hipocresía, [...] no presentan ninguna prueba".
"Preferiríamos que EE.UU., en lugar de acusaciones infundadas, se sentara efectivamente a la mesa de negociaciones y discutiera sus preocupaciones sobre el tratado que proponen Rusia y China para prevenir la carrera armamentista [en el espacio] y que EE.UU. no quiere firmar", puntualizó Lavrov. "Sería muy interesante para nosotros escuchar no excusas, sino su posición razonada, [...] estamos preparados para eso", subrayó el jefe de la cartera exterior de Rusia.
Las autoridades estadounidenses aseguraron este lunes que Rusia destruyó con un arma un satélite lanzado en la época de la URSS. La acción causó más de 1.500 fragmentos de escombros que obligaron a la tripulación de la EEI a refugiarse temporalmente.
Este mismo lunes el director de la NASA, Bill Nelson, dijo estar "preocupado" por la seguridad de la tripulación de la EEI, dado que, a su juicio, los escombros generados podrían causar "daños graves" a la estación.
A su vez, este martes la agencia espacial rusa (Roscosmos) subrayó que "la tripulación de la Estación Espacial Internacional realiza trabajos regularmente de acuerdo con el programa de vuelo. Los parámetros orbitales de la estación se encuentran en la denominada zona verde".