Encuentran evidencia de lepra en un cráneo de 200 años descubierto en una isla caribeña deshabitada

El descubrimiento reciente de un cráneo humano con deformidades muy peculiares sugiere que las islas del Caribe sirvieron en el pasado como sitios de segregación para personas diagnosticadas con lepra.

Arqueólogos y antropólogos estadounidenses examinaron un cráneo encontrado en 2003 en la pequeña isla caribeña de Petite Mustique, que ahora forma parte de San Vicente y las Granadinas, y descubrieron que pertenecía a una mujer de 20 a 25 años que murió a finales del siglo XVIII o principios del XIX.

La joven estaba enferma de lepra, como atestiguan las anomalías óseas relacionadas con esa enfermedad, que en aquella época era mortal. Se trata del primer caso de datación directa de una persona con lepra a partir del análisis de un cráneo usando radiocarbono, sostiene Scott Fitzpatrick, director del estudio, en un comunicado de la Universidad de Oregón. Otros análisis estiman la edad que tenía la personas al morir con la ayuda de objetos o materiales cercanos a los huesos.

Los investigadores sugieren la posibilidad de que en la isla hubiera funcionado una colonia de leprosos, según un estudio publicado en International Journal of Paleopathology.

La lepra se conoce desde la antigüedad y se menciona en fuentes escritas de civilizaciones antiguas y orientales. Es una enfermedad infecciosa crónica causada por la micobacteria 'Mycobacterium leprae'. El primer gran avance en el tratamiento de la lepra no ocurrió hasta la década de 1940, cuando se creó el fármaco diapson para detener su desarrollo.

Sin embargo, hace dos siglos era una enfermedad letal y detener su propagación solo era posible segregando totalmente a los pacientes en un lugar aislado. De ahí que el cráneo fuera encontrado en Petite Mustique, una isla del Caribe actualmente deshabitada pero que pudo haber alojado a enfermos de lepra a principios del siglo XIX.

"Hay varios casos bastante conocidos en el Caribe y el Pacífico, donde islas pequeñas se utilizaron como lugares para segregar a las personas con lepra, como Molokai en Hawái", comenta Fitzpatrick.

Los científicos creen que la lepra se extendió por los países europeos durante la Edad Media, y asocian su propagación con el aumento del número de peregrinos portadores de la enfermedad, así como con las campañas militares de anglosajones, vikingos y cruzados.

Pero aunque la lepra se ha documentado en el Caribe desde mediados del siglo XVII, esos informes son incompletos. Los arqueólogos han encontrado escasa evidencia esquelética de la enfermedad que pudiera ayudar a rastrear su patrón de propagación. El nuevo descubrimiento permite tener una idea más completa al respecto, señala el comunicado.