Con la pérdida de 13.235 kilómetros cuadrados de selva tropical, la deforestación en la Amazonía brasileña alcanzó este año su punto más crítico desde 2006, según el más reciente reporte del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués).
Se trata del peor nivel de deforestación en la Amazonía en 15 años. En 2006 se perdió un área de selva equivalente a 14.286 kilómetros cuadrados, de acuerdo con el monitoreo satelital que realiza el INPE como parte del proyecto PRODES.
Los datos más recientes, que abarcan del 1 de agosto de 2020 al 31 de julio de 2021, muestran que la deforestación en la Amazonía se disparó en 21,97 %, en comparación con el recopilado anual de 2020, cuando la tala se estimó en unos 10.851 kilómetros cuadrados.
El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro ha sido criticado por favorecer a sectores que incentivan la deforestación en el bosque tropical más grande del mundo, como son la minería, la agricultura de granos y la ganadería.
A la Amazonía —que abarca territorios de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana francesa, Perú, Surinam y Venezuela— se le ha considerado el 'pulmón del mundo' porque todavía en la década de 1990 tenía la capacidad de absorber 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, actualmente emite más CO2 del que absorbe, según la organización ambiental Greenpeace.