A partir de las 6:00 de la tarde de este domingo comenzó el cierre de mesas electorales en Venezuela tras una jornada electoral de más de 12 horas. Según la normativa electoral, después de esa hora, si no hay electores en las filas de los centros de votación, se procede a realizar el cierre de las mesas para comenzar la fase de auditoría de los resultados. De lo contrario, el proceso continúa hasta que no haya votantes.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), a través de su cuenta de Twitter, ratificó está información y adelantó que una vez escrutados los resultados se realizará la verificación ciudadana del 54 % de las mesas de votación, previo sorteo en cada centro.
En estos comicios están llamados a votar 21 millones de venezolanos, que elegirán a 23 gobernadores, 335 alcaldes, 253 legisladores de concejos estadales y a 2.471 concejales, para un total de 3.082 cargos. Más de 70.200 candidatos se postularon a estas elecciones.
Para estas elecciones se dispusieron 14.262 centros de votación con 30.206 mesas electorales en todo el país.
Veedores internacionales
Minutos antes del cierre de los colegios electorales, un grupo de veedores internacionales dio una corta rueda de prensa desde la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE, en el centro de Caracas.
El excanciller de Ecuador, Ricardo Patiño, uno de los acompañantes internacionales, manifestó que durante su recorrido por los centros electorales pudo observar "mucho orden y disciplina por el tema de la bioseguridad" y una "amplia participación de los partidos políticos del Gobierno y de los que no lo son".
"Hemos podido observar que en todos los casos ha habido por lo menos tres testigos de los distintos partidos políticos" presentes en las mesas electorales.
Por su parte, la ex presidenta de la Asamblea ecuatoriana, Gabriela Rivadeira, destacó que la jornada transcurrió "con mucha tranquilidad".
"Queremos reconocer todo el proceso previo porque vale la pena mencionar los acuerdos en las mesa de diálogo en México", expresó con referencia al proceso de negociación entre el Gobierno y diversos sectores de la oposición donde se acordó la participación de partidos políticos opositores que habían llamado a boicotear comicios anteriores porque los consideraban fraudulentos y porque no reconocían las instituciones venezolanas.
Del mismo modo, el político español Juan Carlos Monedero, quien también se encuentra en el país suramericano, expresó que estas votaciones "suponen un punto de inflexión en el país".
"Hemos visto unas elecciones pacíficas. Hemos visto el encuentro entre los testigos de mesa de distintos partidos", manifestó al referirse a su recorrido por centros de votación. "Con estas elecciones el Gobierno y la oposición se reconocen, es un enorme resultado, más allá de lo que dicen las urnas y marcan una nueva normalidad en Venezuela", según Carlos Monedero.
A estos comicios asistieron unos 300 veedores internacionales entre los que se encuentran miembros del Centro de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), de la Organización de Naciones Unidas (ONU), del Centro Carter y de la Unión Europea (UE).
Al respecto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, escribió en su cuenta de Twitter que en el país "se va a fortalecer el diálogo político, la gobernabilidad democrática, la capacidad para enfrentar los problemas y conseguir las soluciones".
Días atrás, el mandatario había anunciado que el próximo lunes convocaría al Consejo Federal de Gobierno para entablar una mesa de trabajo conjunta con las autoridades electas.
"Estrategia de dualidad del poder"
El sociólogo Franco Vielma, investigador del portal de Misión Verdad, dijo a RT que el país suramericano "logró resistir de manera ejemplar las situaciones de asedio y presión externa", lo que pone al país en una situación "ejemplarizante para dirimir la cuestión interna y encarar la situación internacional".
Vielma se refirió a la "estrategia de dualidad del poder" que se intentó imponer en Venezuela, con el apoyo del Gobierno de EE.UU., tras al autoproclamación del exdiputado Juan Guaidó como "presidente encargado" en 2019. Esta serie de acciones para desconocer a los poderes establecidos trajo como consecuencia la retención de activos del Estado venezolano en el exterior y el recrudecimiento de las medidas coercitivas en el país.
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