La escritora británica J. K. Rowling, que viene siendo objeto en los últimos años de críticas por su postura acerca de las personas transgénero, reveló este lunes que recibió amenazas de muerte, después de que la dirección domiciliaria de su familia fuera filtrada en Twitter el pasado viernes por tres actores activistas.
La autora asegura en su cuenta en esta red que los activistas se posicionaron "cuidadosamente" frente a su hogar para "asegurarse" de que la dirección fuera "visible".
En un hilo de tuits, la creadora de la saga de Harry Potter agradeció a sus seguidores que reportaran lo ocurrido a los responsables de la plataforma y a la Policía de Escocia por su ayuda en el caso, que, de momento, sigue siendo objeto de investigación, según precisó un portavoz a The Independent. Además, la autora instó a los usuarios que compartieron las publicaciones en cuestión a que las eliminen.
A continuación, publicó los perfiles (aunque actualmente ya no son accesibles) del actor Georgia Frost, del comediante Holly Stars y del drag king Richard Energy que, presuntamente, habían filtrado la dirección, asegurando que el 'doxing' no afectaría su compromiso para defender los derechos de las mujeres "basadas en el género".
"Tantas amenazas como para empapelar la casa"
Paralelamente, Rowling recuerda que hay mujeres sin una imagen pública como la suya y sin los mismos niveles de protección que son víctimas de campañas de persecución que van desde "el acoso en redes" hasta "las amenazas directas de violencia, incluida la de violación" por parte de activistas transgénero.
"Ellas y sus familias han sido sometidos a un estado de miedo y angustia por la única razón de que se niegan a aceptar de forma acrítica que el concepto sociopolítico de identidad de género deba sustituir al de sexo", tuiteó Rowling.
"He recibido tantas amenazas de muerte que podría empapelar la casa con ellas, y no he dejado de hablar. Tal vez —y lo digo por decir— la mejor manera de demostrar que su movimiento no es una amenaza para las mujeres sea dejar de acosarnos, hostigarnos y amenazarnos", concluyó Rowling.
Rowling empezó a ser objeto de amenazas después de que en junio de 2020 criticara un artículo de opinión que contenía en el titular la expresión 'personas que menstrúan'. "Estoy segura de que antes había una palabra para esas personas. Que alguien me ayude: ¿'Wumben'? ¿'Wimpund'? ¿'Woomud'?", tuiteó Rowling en aquel entonces, simulando estar intentando recordar la palabra 'mujeres' en inglés, 'women'.