La marca de cosméticos Lush anunció el pasado viernes que desactivará sus cuentas de las redes sociales de Instagram, Facebook, TikTok y Snapchat, en un esfuerzo por abordar lo que considera como problemas de salud mental de los consumidores.
La compañía informó que a partir del 26 de noviembre su presencia global en las redes permanecerá desactivada hasta que las plataformas tomen medidas para proporcionar un ambiente más seguro para los usuarios.
"Esperamos que las plataformas introduzcan fuertes directrices de buenas prácticas, y esperamos que una regulación internacional se convierta en ley", planteó la empresa en un comunicado, destacando la necesidad que ha visto de tomar sus propias medidas para proteger a los clientes del "daño y la manipulación" a los que se exponen en las redes sociales.
En este contexto, la marca británica ha planeado una serie de iniciativas que incluyen el aumento de su presencia en Youtube o el uso de Twitter para la atención al cliente. Asimismo, para sus campañas ha iniciado la producción de boletines de noticias distribuidos por correo electrónico.
Bajo el título de "Política global anti-medios sociales", este nuevo compromiso, que se extenderá a los 48 países donde opera actualmente la empresa, busca llamar la atención sobre el uso de las tecnologías "para la regeneración, no para la destrucción" y "tener un impacto positivo en el cambio social".
Esta es la segunda vez que la firma intenta impulsar medidas similares, después de hacerlo en 2019 con sus canales en el Reino Unido. Ahora esa resolución se ha visto fortalecida por todo un cúmulo de información reciente "que revela claramente los conocidos daños a los que se exponen los jóvenes" debido a la "escasa regulación de este espacio", según explica un comunicado publicado en su página oficial.
En un mundo en el que la tecnología se ha convertido en parte esencial de todos los negocios, Lush, proveedor de productos de lujo para el cuidado de la piel y el cabello, dice estar preparado para "iniciar una revolución digital".