Cada vez son más los inversores extranjeros en el mercado europeo, una situación que lleva a que, por ejemplo, en España los capitales de las grandes empresas nacionales terminen en manos ajenas.
Los nombres de sus empresas no son apenas conocidos, pero se han convertido en los principales dueños del mercado financiero español. Se trata de los fondos de inversión extranjeros, que durante los últimos años han ido aumentando su importancia.
El poder de estos grandes conglomerados es enorme, como apunta el profesor de Economía de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Sánchez Mato, que advierte de que tienen capacidad no solamente de invertir en acciones, sino también en deuda pública.
"Tienen capacidad de financiar los déficits públicos o de apostar, con instrumentos como los 'swaps' o derivados, contra un determinado país o una determinada acción", explica.
Un fondo estadounidense es el principal accionista de la bolsa española
En España, desde hace varios años BlackRock, una compañía estadounidense, es el principal accionista del IBEX 35, el principal índice bursátil del país. Se trata del fondo de inversión más grande de todo el mundo, acumula una riqueza tan solo superada por las dos naciones más ricas del planeta.
"Nadie pone su dinero en un país en el que considera que no va a rentabilizar sus inversiones"
Para algunos expertos, que estos fondos de inversión aterricen en España es un buen signo, así lo ilustra el doctor en Economía Julián Salcedo: "Nadie pone su dinero en un negocio, en un mercado, en un país, en el cual considera que no va a rentabilizar sus inversiones", sostiene.
De esta manera, en la actualidad los inversores no residentes en España representan ya un 50 % del mercado, cuando hace tres décadas suponían menos de un tercio. En este periodo las privatizaciones de las empresas públicas realizadas durante el gobierno socialista de Felipe González y el gobierno conservador de José María Aznar fueron uno de los trampolines de los fondos de inversión para incursionar en España.
Además, se suman la entrada del país en la zona euro y la necesidad económica creada tras la crisis financiera de 2008 para que los fondos de inversión hayan alcanzado una gran influencia en los sectores más importantes de la economía española, desde la construcción hasta la banca.
"Que la atención a nuestros mayores o a nuestros niños esté en manos de instrumentos que buscan el beneficio monetario a corto plazo a mí me parece aterrador"
Sin embargo, su entrada en ciertos ámbitos sociales, como la sanidad o la educación, ha creado incertidumbre. "Que lo más importante de nuestras vidas, como puede ser la atención a nuestros mayores o a nuestros niños, esté en manos de instrumentos que buscan el beneficio monetario a corto plazo a mí me parece estremecedor, me parece aterrador", apunta Sánchez Mato.
Pero la alta participación de los inversores extranjeros en la bolsa española no es excepcional. Los grandes fondos se han hecho con más del 65 % de la bolsa británica y en Francia estos gigantes financieros son propietarios del 42 %.