Numerosas protestas se han producido en la capital turca, Ankara, y en la mayor ciudad del país, Estambul, para demandar la dimisión del presidente Recep Tayyip Erdogan y su Gobierno ante la depreciación de la moneda nacional y los altos niveles de inflación.
La noche de este martes 23, grupos de manifestantes marcharon por el barrio capitalino Çankaya, donde se ubica la mayoría de las instituciones gubernamentales. Los manifestantes corearon "istifa" (renuncia), dirigiéndose al mandatario y su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Muchos pitaron y golpearon cazuelas para producir estruendo.
Las protestas tienen lugar en medio de la crisis de la moneda nacional. El tipo de cambio de la lira turca se ha depreciado de 0,1 a 0,078 dólares en una semana, y un 40 % este año. La inflación anual se aproxima al 20 %.
Erdogan ha defendido la política monetaria de su Gobierno, afirmando que no entrará en "el juego de aquellos [que opinan] sobre la moneda, las tasas de interés y las subidas de precios", sino que procederá con su propio plan económico.
"Saldremos victoriosos de esta guerra de independencia económica, con la ayuda de Alá y de nuestro pueblo", subrayó el presidente turco el lunes.
El descontento ha tocado también las calles de Estambul. En uno de los videos divulgados en redes sociales se ve un dispositivo de agentes antidisturbios bloqueando a manifestantes en una calle del barrio Kurtuluş.