Con miras a contener la crisis energética que se está apoderando del mundo en los últimos meses, EE.UU. anunció este martes la decisión de liberar parte de la reserva estratégica de petróleo del país, medida a la que se sumaron Japón, China, la India, Corea del Sur y el Reino Unido. No obstante, la reacción negativa del mercado a la iniciativa conjunta, descrita por Bloomberg como un "esfuerzo coordinado sin precedentes por los mayores consumidores de petróleo del mundo", puso en duda su eficacia real.
Según comunicó la Casa Blanca, el presidente Joe Biden ordenó desprenderse de 50 millones de barriles de crudo de la reserva "para resolver el problema del suministro". Por su parte, el Gobierno de la India anunció que liberará cerca de 5 millones de barriles de petróleo, mientras que Londres se comprometió a permitir que su sector privado libere 1,5 millones de barriles. Mientras, Tokio también afirmó que liberará por primera vez petróleo de su reserva sin precisar la cantidad de barriles en cuestión.
De acuerdo con las palabras de Biden, la medida "marcará una diferencia" en el mercado energético. "Tomará tiempo pero dentro de poco verán que los precios de la gasolina están bajando cuando llenen su tanque. Y a largo plazo reduciremos nuestra dependencia del petróleo mientras pasamos a la energía limpia", aseguró el mandatario estadounidense.
Según reportó Bloomberg, la medida llega como resultado de la negativa de los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, de aumentar significativamente la producción.
Resultado contraproducente
No obstante, el anuncio de la medida, destinada a bajar los precios del petróleo, fue seguido por un efecto contraproducente. El precio del contrato de futuros para el petróleo de la marca WTI con suministro en enero empezó a crecer hasta alcanzar los 79,18 dólares por barril este miércoles, si bien bajó hasta su nivel actual de unos 78 dólares, según datos de la bolsa londinense ICE.
Paralelamente, los precios de los futuros para Brent con suministro en enero también experimentaron una subida este miércoles hasta 82,96 dólares por barril y se situaron posteriormente en alrededor de 82 dólares.
Mientras, el banco de inversiones británico Barclays aumentó este martes las previsiones del precio de petróleo por barril en 3 dólares, hasta 77 dólares y 80 dólares para Brent y WTI, respectivamente, según informa Reuters. "Pensamos que las Reservas Estratégicas de Petróleo no son una fuente sostenible de suministro y los efectos de esta intervención en el mercado solamente serán temporales", reza el comunicado del banco.
¿Emergencia de suministro o de política?
Algunos expertos también se mostraron reacios a la iniciativa dada su naturaleza temporal.
En particular, el antiguo secretario de Energía de EE.UU., Dan Brouillette, en comentarios a CNBC tachó de "error" la liberación de petróleo por parte de Washington.
"De verdad pienso que es una mala decisión política. De eso no hay duda", afirmó al recordar que la Reserva Estratégica de Petróleo está destinada a proteger a los ciudadanos de interrupciones de suministros. "No es una emergencia de suministro y la única emergencia que puedo [...] ver en este caso es una emergencia política", opinó Brouillette.
Según el exsecretario de Energía estadounidense, la decisión de hacer uso de la reserva estratégica para "contraatacar" a la OPEP es un "enfoque equivocado" que debe ser sustituido por el aumento de la producción.
"Un día de demanda global"
El analista Stephen Schork, de Schork Report, expresó a CNBC una opinión similar, afirmando que la reserva estratégica existe exclusivamente para mitigar interrupciones de suministros imprevistos a corto plazo. De este modo, compartió sus preocupaciones de que el precio del crudo siga creciendo.
"Existe un número considerable de apuestas de que veremos [un precio de] 100 dólares por barril", dijo Schork.
Por otra parte, señaló que la cantidad de petróleo prevista para ser liberada es insuficiente para cambiar la situación. "Hablamos de 50 millones de barriles de EE.UU., potencialmente otros 50 de nuestros socios. Son 100 millones de barriles de petróleo: es un día de demanda global del crudo", explicó el analista.
¿"Señal" para OPEP+?
Además, según detallaron a RBC los expertos del banco de inversiones ruso VTB Capital, el siguiente evento importante para el mercado energético será la reunión de la alianza OPEP+, que se celebrará el próximo 2 de diciembre, si bien no hay indicios de que la organización vaya a cambiar la política actual de suministros en respuesta a la decisión de Washington.
Mientras, según estima John Kilduff, socio de Again Capital LLC, citado por Reuters, la medida "envía una señal a OPEP+" para que modifique los volúmenes de producción.
Por otra parte, de acuerdo con los analistas de Eurasia Group, acciones contrapuestas "no aliviarán la presión sobre los consumidores ni darán la estabilidad necesaria a los productores para garantizar un suministro estable y confiable".