Las protestas contra las restricciones de covid-19 en la ciudad de Fort-de-France, en Martinica, la isla francesa situada el mar Caribe, derivaron en saqueos y violencia este miércoles en medio de las crecientes tensiones en las Antillas francesas.
En la isla, donde disturbios comenzaron hace varios días luego de que los sindicatos llamaran a una huelga para denunciar la vacunación obligatoria, así como el alto costo de vida, anoche se produjeron saqueos y actos de vandalismo en varios comercios, incluido un mercado, al que le prendieron fuego.
Tras el llamamiento a una huelga general, se levantaron barricadas en carreteras que, según las imágenes compartidas en redes sociales, también fueron incendiadas. En otra parte de la ciudad, varias personas atentaron contra los agentes de policía que habían acudido al lugar para controlar los disturbios. Como consecuencia, nueve uniformados resultaron heridos, informó el medio local RCI.
Asimismo, en la isla vecina de Guadalupe, también territorio francés en el Caribe, se registraron por décimo día consecutivo disturbios contra las restricciones por la pandemia de coronavirus. Para tratar de contener la situación, se enviaron 200 policías y militares. En paralelo, las autoridades decretaron el toque de queda nocturno.
El rechazo a la vacunación obligatoria radicaría en que la población de las islas caribeñas desciende de esclavos que trabajaban en las plantaciones de azúcar y plátanos donde estuvieron expuestos sistemáticamente a las pesticidas tóxicos. "Somos descendientes de esclavos, y para nosotros, el control sobre nuestros cuerpos es realmente importante," comentó Pamela Obertan, una politóloga de Guadalupe, sugiriendo que "el Gobierno quiere imponer un experimento médico".
Según los datos de la Universidad Johns Hopkins, desde el inicio de la pandemia se han contabilizado en Martinica 704 muertes y más de 44.828 contagios, mientras que en Guadalupe suma un total de 823 decesos y 55.080 casos de covid-19.