El ministro de Salud de Sudáfrica, Joe Phaahla, afirmó este viernes que es "injustificada" la decisión de otros países de imponer restricciones a los viajes a esa nación africana debido a la aparición de la nueva variante del coronavirus, informa Reuters.
En rueda de prensa, Phaahla indicó que su país está actuando con transparencia y resaltó que las prohibiciones de viaje van en contra de las normas de la Organización Mundial de la Salud. Según CNBC, el alto funcionario calificó tales restricciones como el típico caso de "reacción instintiva". "Realmente no tiene sentido", aseveró.
Asimismo, criticó a otras naciones por "querer echarle la culpa" a Sudáfrica y atribuirle la variante, en lugar de trabajar conjuntamente para hacer frente a la situación. "El covid-19 es una emergencia sanitaria mundial. Debemos trabajar juntos, no castigarnos unos a otros", destacó.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, manifestó preocupación por el "daño que cause esta decisión tanto a las industrias turísticas como a las empresas de ambos países", al referirse en particular al cese de las conexiones aéreas con el Reino Unido.
Por su parte, Salim Abdool Karim, uno de los principales epidemiólogos sudafricanos, destacó la importancia de una respuesta global y recordó que la variante delta se extendió por 53 países a tres semanas de su descubrimiento. "No sirve de nada cerrar las fronteras", resumió el médico.
- La variante B.1.1.529 del coronavirus se detectó por primera vez este mes en Botsuana. La OMS le asignó la letra griega ómicron y la calificó de "preocupante".
- Para el 25 de noviembre, se ha registrado en 77 muestras en Sudáfrica, dos en Hong Kong y una más en Israel, donde la nueva variante fue detectada en viajeros desde Sudáfrica y Malaui, respectivamente
- De momento se sabe que ómicron presenta una gran cantidad de mutaciones, que llegan a más de 30 solo en la zona que codifica la proteína espiga (S).
- Tras la aparición de la nueva variante, potencialmente resistente a algunas vacunas, varios países, entre ellos Israel, Alemania, República Checa, Reino Unido y España, anunciaron que prohíben a sus ciudadanos viajar al sur del continente africano, así como la entrada de extranjeros procedentes de esa región.