El presidente del Consejo de la Asociación Médica Mundial (AMM), Frank Montgomery, se pronunció sobre la nueva variante del SARS-CoV-2, llamada Ómicron y reportada a la Organización Mundial de la Salud por primera vez desde Sudáfrica el 24 de noviembre.
A mediados de la pandemia, la comunidad internacional se equivocó al pensar que se podría lograr la inmunidad colectiva, y se dio cuenta solo cuando llegó la altamente infecciosa variante Delta, señaló Montgomery en una entrevista con medios alemanes. Ahora "estamos conscientes de que tendremos que seguir vacunando durante los próximos años", recalcó.
El aumento de los contagios promueve el desarrollo de nuevas cepas, más patógenas y dañinas, por lo tanto, hay que hacer todo lo posible para disminuir la tasa de incidencia, explicó el médico. "No debemos dar al virus la oportunidad de mutar", agregó.
"Todavía no sabemos exactamente su peligrosidad, pero parece que [Ómicron] está propagándose rápidamente. Mi gran preocupación es que se pueda tratar de una variante tan infecciosa como Delta y tan peligrosa como el Ébola", advierte el directivo.
El presidente del Consejo de la AMM también se mostró preocupado por la situación en su país natal y señaló que los alemanes deben restringir contactos sociales para evitar las multitudes en vísperas de las fiestas navideñas cerrando los mercados tradicionales de la temporada y prohibiendo celebraciones masivas.
El médico declaró que, a mediano plazo, solo la vacunación podría ayudar a combatir la situación y se pronunció a favor de hacer obligatoria la inmunización contra el covid-19. Si la gente no es consciente de su responsabilidad social o no quiere asumirla, hay que recordárselo con más rigor. Con la vacunación general obligatoria […] todas las medidas de restricción podrían levantarse" y la gente volvería a su vida normal, afirmó Montgomery.
"La dosis de refuerzo aumenta la protección inmunológica. Pero aún no sabemos exactamente cuánto durará. Quizás necesitemos volver a vacunarnos todos los años", sugirió el médico.