Una delegación oficial de Bolivia informó ante la ONU que se está investigando la legitimidad de la llegada a la presidencia de Jeanine Áñez en 2019.
Durante la 72.º Sesión del Comité contra la Tortura, en el marco de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, el viceministro boliviano de Justicia y Derechos Fundamentales, César Siles, aclaró este sábado que la expresidenta de facto Jeanine Añez "en ningún caso se encuentra detenida por sedición y terrorismo".
El portavoz de la delegación dijo que los procesos judiciales abiertos contra Áñez se encuentran en revisión por ser "juicios de responsabilidades que podrían o no seguir su curso, dependiendo de el reconocimiento o no de su condición legítima y legal de presidenta".
Asimismo, informó que "también se han iniciado juicios respecto al cumplimiento de los requisitos constitucionales y legales para que una segunda vicepresidenta pueda ocupar el cargo de presidenta".
Se trata de un proceso por dos delitos de corrupción que se encuentran reconocidos en la Ley y se denominan Resoluciones Contrarias a la Constitución e Incumplimiento de Deberes, explicó el viceministro. Además, informó que ese juicio se encuentra en la etapa preparatoria y que la acusación se sustenta en la comprobación de delitos que Añez cometió en su condición de senadora.
Su declaración se produce después de que en el Comité Contra la Tortura en la ONU cuestionara las acusaciones de sedición y terrorismo en contra de funcionarios gubernamentales en un "contexto de polarización y confrontación política desde 2019".