Australia ha anunciado este 28 de noviembre que introducirá una legislación para que las redes sociales proporcionen detalles de los troles, usuarios que publican comentarios difamatorios u ofensivos.
"El mundo en línea no debería ser un salvaje oeste donde los bots, los intolerantes, los troles y otros andan anónimamente y pueden dañar a las personas", declaró el primer ministro australiano Scott Morrison durante una conferencia de prensa. "Eso no es lo que ocurre en el mundo real, y no hay ningún motivo para que pueda estar sucediendo en el mundo digital", agregó.
El anuncio se produce después de que la Corte Suprema del país dictaminara que los dueños de las redes sociales pueden ser considerados "editores" y, por lo tanto, responsables de los comentarios públicos que realizan los usuarios.
La nueva legislación introducirá un mecanismo de quejas, de modo que las personas podrán exigir que las redes sociales retiren cualquier material que consideran que las está difamando, atacando o intimidando.
En caso de que una plataforma se niegue a eliminar el contenido ofensivo, un tribunal podría ordenarle que revele la identidad del comentarista anónimo. En última instancia, si la plataforma también se niega a proveer dicha información o si no es capaz de identificar al trol, la responsabilidad caerá sobre la empresa y un tribunal la obligará a pagar una multa.
El fallo provocó que algunos medios como CNN bloquearan a los australianos el acceso a sus páginas de Facebook por temor a recibir denuncias por difamación, informa Reuters.
"[Las plataformas en línea] han creado el espacio y necesitan hacerlo seguro, y si no lo hacen, las obligaremos mediante leyes como esta", concluyó Morrison.