Honduras está a la expectativa de conocer los resultados preliminares de las elecciones generales celebradas este domingo, en las que unas 5,2 millones de personas estaban llamadas a participar en este proceso para elegir al sucesor de Juan Orlando Hernández, que ha gobernado el país centroamericano de forma ininterrumpida desde 2014.
Además de votar por el próximo mandatario, los hondureños acudieron a las urnas para elegir a tres designados presidenciales, 20 miembros del Parlamento Centroamericano, 128 diputados del Congreso Nacional y 298 alcaldes y sus respectivos regidores.
Desarrollo de la jornada
Los centros de votación del país centroamericano abrieron a las 07:00 (hora local) y cerraron, en su mayoría, a las 17:00, como lo estableció el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Será hasta las 20:00 que comenzará la transmisión de los primeros resultados preliminares de la jornada.
Durante el desarrollo de la jornada, el titular del órgano, Kelvin Aguirre, detalló que el cierre de casillas podría extenderse "de manera excepcional" y "por decisión de la Junta Receptora de Votos", siempre que se decrete por unanimidad.
Ataque al servidor del CNE
Minutos antes de las 15:30, el CNE informó en un comunicado de prensa que estaba en proceso una investigación sobre la caída del sitio web del órgano, en el apartado del Censo Nacional Electoral Definitivo.
"En la primera información recibida se refleja un ataque al servidor ubicado en las instalaciones del Consejo", detalló el órgano.
En el mismo comunicado, el CNE informó sobre el registro preliminar de la participación de 1.844.439 votantes, lo que representa el 36 % del total de ciudadanos habilitados en el padrón.
De los 14 candidatos a la Presidencia, hay dos que se perfilan como favoritos. Por un lado, la candidata izquierdista de Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue depuesto mediante un golpe de Estado en 2009. Por otro, Nasry 'Tito' Asfura, del oficialista Partido Nacional, que actualmente es alcalde de la capital, Tegucigalpa.
En las elecciones de noviembre de 2017 hubo una abstención de más del 40 %. El partido Alianza de Oposición contra la Dictadura denunció un supuesto fraude y la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó que el proceso estuvo caracterizado "por irregularidades y deficiencias".
Para los presentes comicios, la OEA ha desplegado a 91 especialistas y observadores en 17 de los 18 departamentos hondureños. Por su parte, unos 70 integrantes de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea realizan un seguimiento de la jornada electoral.
"No tiene secretos"
"Todos los hombres y mujeres de Honduras tenemos un reencuentro con nuestro presente y con nuestro futuro como país demócrata", reza un comunicado que publicó este sábado el Consejo Nacional Electoral (CNE) de la nación.
El organismo aseguró que "no tiene ni tendrá secretos", afirmando que, "ante las dudas implantadas en la población hará pública toda la información". Asimismo, detalló que a las 20:00 se anunciarían los resultados preliminares en el nivel electivo presidencial, si bien subraya que dispone de un plazo de 30 días para llevar a cabo el escrutinio general definitivo.
Desde el CNE exhortaron a los partidos políticos, alianzas y candidatos a actuar de manera responsable y consecuente con el momento histórico que vive el país, que —señala— requiere el compromiso de todos para lograr un objetivo común: "elecciones limpias, libres, transparentes y pacíficas".
Problemas estructurales
El país centroamericano llegó a estos comicios en medio de varios problemas estructurales que se han agravado durante la actual administración de Hernández, quien llegó a su segundo mandato tras una polémica decisión de la Corte Suprema que le permitió presentarse a la reelección y pese a las irregularidades que hubo el día de la votación.
Entre los principales indicadores que dan cuenta de la grave situación que atraviesa Honduras está la pobreza, que se estima que alcance al 70 % de la población al cierre de este año, debido al impacto de la pandemia de covid-19. A este panorama se suma la violencia, ya que la nación registró la tasa de homicidios más alta de Centroamérica en 2020 y padece las consecuencias de la acción de grupos pandilleros, muchos de ellos dedicados al narcotráfico.
Estos indicadores, aunados a la caída de 9 % del Producto Interno Bruto (PIB) que se registró en 2020, así como la inseguridad alimentaria que provocaron los recientes huracanes Eta e Iota, han empujado más que nunca un fenómeno que cualquiera de los ganadores tendrá que enfrentar de llegar al poder: la migración irregular hacia EE.UU.
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