Borrell admite que no hay ningún informe de la inteligencia europea que vincule a Rusia con el independentismo catalán

Todo apunta a que las informaciones publicadas por The New York Times partían de un informe de la Guardia Civil que ya fue desacreditado por la Justicia española.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha asegurado que la inteligencia europea no elaboró el informe que citaba The New York Times para apoyar un reportaje sobre las relaciones del Kremlin con la causa independentista catalana.

Borrell ha sido tajante: el Centro de Inteligencia y de Situación de la Unión Europea (INTCEN, por sus siglas en inglés) no es el autor del informe de inteligencia mencionado por el medio estadounidense ni sabe quién fue su autor.

A principios de septiembre, The New York Times aseguró que el jefe de Gabinete del expresidente catalán Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, viajó a Rusia en 2019 para buscar el apoyo de ese país al proceso separatista catalán, donde habría tenido contacto con funcionarios rusos.

La principal fuente de ese reportaje era un supuesto informe de la inteligencia europea de diez páginas que había sido corroborado por dos autoridades españolas. Puigdemont y su jefe de Gabinete corroboraron entonces el viaje y argumentaron que formaba parte de los contactos regulares que mantenían con autoridades y periodistas extranjeros.

Tras la publicación, el 10 de septiembre, hace dos meses y medio, Puigdemont, junto a Toni Comín y Clara Ponsatí, dos exconsejeros del Gobierno del expresidente catalán que actualmente también son eurodiputados, registraron una pregunta para la Comisión Europea pidiendo explicaciones.

En el escrito se afirma que el artículo "intenta desacreditar al movimiento independentista catalán vinculándolo a una supuesta trama rusa para desestabilizar a la Unión", y esgrime las siguientes preguntas:

  1. ¿Es el INTCEN, o cualquier otra agencia dependiente de las instituciones de la Unión, el autor del informe de inteligencia europeo que cita el NYT?
  2. En caso afirmativo, ¿quién encargó al INTCEN que redactara el informe? ¿Estaba el VP/AR [vicepresidente / alto representante] al corriente de ello antes de que se publicase el artículo del NYT?
  3. Si era un informe de inteligencia confidencial, ¿cómo tuvieron acceso a él los periodistas?

La respuesta de la Comisión Europea, de boca de Josep Borrell, se ha conocido este jueves. En ella, además de negar la autoría, informa que el Centro de Inteligencia y Situación de la UE (EU INTCEN) proporciona inteligencia estratégica para apoyar la toma de decisión de varios órganos de la UE, y que sus evaluaciones se basan principalmente en las evaluaciones de inteligencia estratégica de los servicios de inteligencia y seguridad de los Estados miembros de la UE.

La información publicada por The New York Times, basada en un informe del que no se concreta su origen ni la identidad de los funcionarios españoles que lo corroboraron, dio pie a que el Parlamento Europeo solicitara investigar los contactos del entorno de Puigdemont con Rusia en virtud de una enmienda del grupo socialista europeo.

El texto aprobado en la Eurocámara decía que los supuestos contactos "podrían ser un ejemplo más de la injerencia rusa en los Estados miembros y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto posible para promover la desestabilización interna de la UE".

Por su parte, la Cancillería rusa, a través de su portavoz, María Zajárova, pidió al diario estadounidense una rectificación e ironizó sobre el contenido del reportaje: "Es imposible desmentir el disparate".

Este jueves Carles Puigdemont se ha hecho eco de la respuesta de Borrell en su cuenta oficial de Twitter. El expresidente catalán ha destacado que el INTCEN desconociera la existencia del informe y su autoría, para lo que solo encuentra dos explicaciones: "O bien es una agencia muy poco inteligente porque ignora quién puede estar creando una confusión que le acaba involucrando de manera implícita en un informe de la prensa internacional", como primera opción; o "a la agencia de inteligencia europea no le interesa estar involucrada en un dossier cargado de falsedades, distorsiones y conclusiones ridículas que ya han quedado expuestas públicamente. Ni siquiera que parezca que sabe nada o tiene nada que ver", como segunda.

Un informe de la Guardia Civil como posible punto de partida

Singularmente llamativo es que esa información publicada por el citado medio recoge las mismas premisas que un informe de la Guardia Civil española remitido al juez en el marco de la Operación Voljov, desarrollada en Cataluña en octubre de 2020 y en la que se detuvieron a 21 personas relacionadas con el independentismo por delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.

Precisamente, parte de ese informe aseguraba que el Kremlin estaba dispuesto a enviar 10.000 soldados rusos a Cataluña, lo que provocó que Rusia reaccionara advirtiendo que las acusaciones de injerencia ya rozaban "el absurdo". En ese informe se trataba de reconstruir el acercamiento de la mano derecha de Puigdemont, Alay, a Rusia.

Sin embargo, la información del medio norteamericano no recogía que cuatro meses antes de la publicación, en mayo de 2021, la Justicia española había archivado la investigación secreta sobre la presunta trama rusa del proceso independentista catalán. Entonces, la Fiscalía desmontó las argumentaciones de los investigadores alegando que solo habían aportado el testimonio de un solo informante y enlaces a artículos de prensa, según los informes del Ministerio Público a los que tuvo acceso eldiario.es.

Tras relatar toda la supuesta trama catalano-rusa, apoyado en el informe del que ahora nadie conoce la autoría, The New York Times admitía al final del reportaje que no estaba clara si había existido la supuesta ayuda del Kremlin al independentismo catalán.