El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó su arsenal de insultos en contra de su rival por los votos de la derecha en Brasil: el exministro de justicia, Sergio Moro. En una transmisión en vivo, el mandatario trató de mentiroso y pusilánime al exintegrante de su gabinete.
"Este tipo miente descaradamente. Es un tipo que quiere ser candidato, tiene derecho, así que en lugar de demostrar lo que ha hecho, simplemente señalar con el dedo a los demás y mentir. Este es el caso de Sergio Moro", dijo el ultraderechista el jueves.
Bolsonaro respondió así los comentarios de Moro ese mismo día durante la presentación de su libro 'Contra el sistema de corrupción', en Curitiba, estado de Paraná. En el libro, el exjuez dice que el presidente celebró la salida de la cárcel del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva porque supuestamente le beneficiaba políticamente.
Además, en la presentación del ejemplar, Moro aseguró que el gobierno de Bolsonaro está "basado en mentiras". "Quien hacía alguna cosa bien era despedido", dijo dirigiéndose al público.
Tintes de campaña
"Falta de caracter. Es lo mínimo que puedo decir de ese tipo. Tiene derecho a presentar su candidatura y el pueblo sabrá si merece o no el voto. Pero, ¿hacer campaña en base a una mentira? Aprendió rápido de la vieja política, ¿eh?", afirmó Bolsonaro, que tildó a Moro, una de las fichas claves en el encarcelamiento de Lula, de "payaso".
En abril de 2020, Moro renunció a la cartera de Justicia no sin antes acusar al presidente de interferir en la Policía Federal para proteger a su círculo cercano.
Y continuó: "Quiere ser candidato, es su derecho, ahora está atacando diciendo que el 8 de noviembre de 2019 [fecha en la que Lula salió de la cárcel] celebré (...) ¡Por el amor de Dios, hombre! ¡Falta de carácter! ¡Dejó el gobierno por la puerta trasera, traicionándonos!", aseveró.
Moro volvió recientemente al ruedo mediático al afiliarse al partido derechista Podemos para muy probablemente participar en las próximas elecciones presidenciales, donde se enfrentará a sus dos principales enemigos políticos: Bolsonaro y Lula. Ninguno de los tres han confirmado sus candidaturas, pero sus actos públicos tienen ya claros tintes de campaña.
Interferencia en la Policía
El exjuez asumió el cargo de ministro de Justicia al principio del Gobierno de Bolsonaro y se convirtió en uno de sus ministros estrellas. Sin embargo, en abril de 2020 renunció a la cartera de Justicia no sin antes acusar al presidente de interferir en la Policía Federal para proteger a su círculo cercano.
Unas acusaciones por las que el ultraderechista es investigado y por las que ha llegado a declarar personalmente ante la Policía Federal.
Durante su etapa como ministro de Justicia, el portal The Intercept Brasil difundió una serie de conversaciones que demostraron que Moro actuó con parcialidad en la condena contra Lula que interfirió en la elección de Bolsonaro.
Finalmente, el veterano líder de izquierdas recuperó en marzo sus derechos políticos después de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) anulase todos los procesos por los que fue sentenciado, y quedó habilitado para participar en comicios presidenciales.
Según la prensa, que cita a los presidentes de algunos de los principales partidos políticos, Moro tiene muchas posibilidades en los próximos meses de superar a Bolsonaro, que registra sus peores índices de popularidad, en las encuestas de intención de voto.