Siete miembros de una secta religiosa fueron condenados en Panamá a la pena máxima de 50 años de prisión por asesinar a una mujer embarazada y a seis niños como parte de un culto, informa un comunicado del Ministerio Público del país publicado este viernes.
Los hechos tuvieron lugar en la comunidad indígena de El Terrón el 14 de enero de 2020 y se descubrieron cuando un hombre denunció la desaparición de su familia. Su mujer y cinco de sus hijos se encontraron entre las siete víctimas que las autoridades hallaron en una fosa clandestina.
De acuerdo con las autoridades, las víctimas murieron como consecuencia de los golpes propinados con palos, biblias y machetes por parte de todos los condenados. Los menores tenían entre uno y 17 años de edad.
Entre los integrantes de la secta Nueva Luz de Dios se encontraban el abuelo y otros familiares de los niños asesinados.
Adicional a estas personas condenadas, los otros dos integrantes de la secta acusados de estos crímenes accedieron a un acuerdo de pena por el que aceptaron su responsabilidad y fueron sentenciados a 47 años de prisión.