Las acciones del gigante inmobiliario chino Evergrande se desplomaron este lunes un 15 % hasta su nivel más bajo de los últimos 11 años tras los fuertes indicios de que la empresa está al borde de un 'default' potencialmente desastroso y podría verse obligada a una reestructuración, informa Reuters.
"No hay garantías de que el grupo disponga de fondos suficientes para seguir cumpliendo sus obligaciones financieras", cita The Guardian un comunicado de Evergrande publicado este fin de semana.
Evergrande tiene que efectuar pagos inmediatos por un valor de 260 millones de dólares. Por ahora, la cuestión más apremiante es el reembolso de una deuda de 82,5 millones de dólares antes de que expire su periodo de gracia de 30 días este lunes.
"En caso de que el grupo sea incapaz de cumplir sus obligaciones de garantía o algunas otras obligaciones financieras, puede dar lugar a que los acreedores exijan la aceleración del reembolso", señala el texto.
Actualmente, las acciones de la compañía se sitúan en 1,98 dólares hongkoneses (0,24 dólares estadounidenses), su nivel más bajo desde mayo de 2010.
Con unas obligaciones de pago que superan los 300.000 millones de dólares, Evergrande es la compañía más endeudada del mundo. La grave crisis de liquidez de la empresa ha contagiado al sector inmobiliario chino, causando una cadena de incumplimientos de pagos de deuda en otros actores del ámbito de los bienes raíces.
Según los expertos, un tercio de los promotores inmobiliarios chinos podría enfrentarse a una crisis similar, ya que el mercado inmobiliario nacional se ha estancado después de que los reguladores del país asiático introdujeran el año pasado límites para el uso del dinero prestado.