El virus, la inflación y China: ¿qué temas influirán en las bolsas mundiales en 2022?

La agencia Bloomberg ha consultado a diversos expertos acerca de los factores que hay que considerar a la hora de invertir el próximo año.

Las sorpresas han sacudido este año los mercados de valores internacionales y resulta poco probable que 2022 resulte más predecible, estima Bloomberg, que enumera una serie de factores a los que hay que prestar atención en el próximo año.

Covid-19

La pandemia ha sido un factor central que ha afectado los mercados en los últimos dos años, si bien la mayoría de los expertos cree que el próximo año la incidencia del covid-19 se reducirá gracias a los avances farmacéuticos antivirales.

Sin embargo, aunque el covid-19 se vuelva endémico, es decir, más predecible, los vaivenes en las restricciones impuestas para detener su propagación "se están convirtiendo en un obstáculo para el crecimiento", considera Roman Boscher, director global de inversiones en Fidelity International.

Incluso si el coronavirus desapareciera de nuestras vidas, seguiría definiendo la dirección de los mercados bursátiles, ya que no habría más motivos para la estimulación fiscal y monetaria, dos de los principales impulsores del mercado en este año, apunta la agencia.

Inflación

Si las presiones inflacionistas se redujeran en los próximos meses, no habría que esperar una revalorización de las acciones, ya que semejante escenario está contemplado en el precio actual de los títulos.

En el caso de que las presiones sobre los precios persistan, o incluso se intensifiquen, las cosas podrían complicarse. Las acciones solo son una buena protección contra la inflación hasta cierto punto, mientras que un crecimiento sostenido de los precios por encima del 4 % erosionaría los beneficios y perjudicaría a los propios títulos, según Florian Ielpo, director de macro y multiactivos de Lombard Odier.

Una inflación elevada también presionaría a los bancos centrales para que endurezcan sus políticas, lo que aumentaría los costes de los préstamos para los países altamente endeudados y drenaría la liquidez del mercado.

Descarbonización

La transición hacia la neutralidad del carbono es una de las razones por las que la inflación puede seguir en alza. La subida de los precios de hidrocarburos y de los impuestos medioambientales sobre los productores incrementa los costes de producción, mientras que la escasa inversión en combustibles fósiles ha contribuido a un repunte de los costes energéticos. A su vez, esto amenaza con frenar el crecimiento y perturbar la producción.

Por otro lado, la descarbonización crea oportunidades de inversión sin precedentes, como lo demuestran las acciones de Tesla, que se han revalorizado más de un 1.000 % desde comienzos de 2020.

Metaverso

El futuro mundo digital en el que los usuarios podrán comunicarse, jugar y hacer negocios es una nueva oportunidad para los inversiones. Tras el cambio de nombre de Facebook a Meta, que atrajo la atención sobre metaverso, el fabricante de chips Nvidia y la empresa de videojuegos Roblox son sólo dos de las compañías que han visto subir sus valores.

Aunque la tendencia hacia la inmersión en el mundo virtual ha sido una nota característica de los tiempos pandémicos y del confinamiento social, Bloomberg asegura que persistirá en los años venideros.

China

Este año Pekín impuso medidas drásticas sobre los beneficios de los gigantes tecnológicos y las empresas de educación, e introdujo restricciones a los préstamos para las empresas inmobiliarias. Asimismo, la subida de los precios de las fábricas ha dificultado el mantenimiento de los márgenes de beneficio de las empresas, mientras que la ausencia de medidas de flexibilización significativas por parte del banco central del país en los últimos meses ha perjudicado el crecimiento económico.

En consecuencia, las acciones chinas extracontinentales figuran entren aquellas con peor rendimiento este año, mientras que el índice Nasdaq Golden Dragon China ha caído más de un 50 % desde que alcanzara su máximo en febrero. El índice MSCI China se acerca a cotas mínimas frente a las acciones mundiales desde 2006.

Sin embargo, BlackRock considera que el punto álgido de la regulación ya ha pasado y espera que las medidas proeconómicas empiecen a surtir efecto en el nuevo año.

Por su parte, Goldman Sachs se muestra optimista respecto a las oportunidades de inversión asociadas con la política hacia las energías renovables. Mientras, UBS Group espera un aumento de los beneficios y las valoraciones de las empresas.

¿Es todo?

Al mismo tiempo, Bloomberg advierte que atender a los mencionados los factores no necesariamente garantiza ganancias de inversores para el próximo año. Los eventos ventajosos y desventajosos pueden surgir en cualquier lugar, bien sean las elecciones de plazo medio en EE.UU., las presidenciales en Francia, las tensiones por Taiwán o la crisis económica en Turquía.

Además, los inversores también tendrán que tomar en cuenta la situación de las cadenas de suministro globales y el calentamiento global.