La videoconferencia entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos programada para este martes tendrá lugar en un momento muy "complicado", cuando las tensas relaciones se van exacerbando con desinformaciones sobre la supuestamente planeada invasión de Ucrania, ha comentado el portavoz del mandatario ruso, Dmitri Peskov.
"Vemos cómo se lanzan numerosos bulos sobre la supuesta 'agresión' planeada por Rusia contra Ucrania. Al mismo tiempo, no oímos ni una sola palabra dirigida a Ucrania, ni una sola advertencia a Kiev de que ni siquiera debe pensar en iniciar un arreglo militar de la situación en el sureste", señaló el vocero de Vladímir Putin en declaraciones a RT en ruso.
Peskov constató que la OTAN está demostrando una posición extremadamente agresiva hacia Rusia.
"Vemos la retórica del señor [secretario general Jens] Stoltenberg, vemos la retórica de diversos representantes estadounidenses. En primer lugar, todos dicen que no reconocen ningunas líneas rojas. Segundo, afirman que la OTAN hará lo que quiera. Tercero, en dónde quieran. Y todo esto para contener a la Federación Rusa, cuatro", dijo el portavoz del Kremlin.
En estas circunstancias, "Moscú está haciendo todo para asegurar sus propios intereses", acentuó.
El mismo lunes Peskov afirmó a la televisión rusa que es difícil esperar avances en el diálogo, porque es poco probable limpiar en las pocas horas que durará la conversación los "enormes establos de Augías" que se han formado en las relaciones bilaterales.
La videoconferencia se realizará mediante un canal seguro establecido hace años bajo previas administraciones de EE.UU., "cuando todavía estaba presente algo constructivo", reveló el portavoz.