El expresidente de EE.UU. Donald Trump afirmó durante el programa de radio de Hugh Hewitt transmitido este miércoles que China desarrolló su supuesto programa de misiles hipersónicos gracias a tecnología estadounidense robada.
A mediados de octubre, Financial Times reportó que Pekín había logrado "superar los límites de la física" al disparar un misil desde un vehículo de planeo hipersónico (HGV, por sus siglas en inglés) que volaba sobre el mar de la China Meridional a al menos 5 veces la velocidad del sonido.
"¿Sabías que estaban a punto de hacer eso?", le preguntó Hewitt a Trump, a lo que este respondió afirmativamente.
"Alguien les dio, durante la Administración Obama, todo lo que teníamos sobre hipersónica", señaló el exmandatario.
"Pero lo que pasó es que Rusia lo consiguió y China quizás lo obtuvo a través de Rusia [...] quizá de algún mal espía de Estados Unidos".
Trump añadió que dudaba que China hubiera sido capaz de desarrollar por sí sola esta tecnología.
Además, reconoció que durante su administración fue desarrollado activamente el programa de misiles hipersónicos, pero que no tiene idea de cómo ha continuado este bajo el actual mandato de Biden.
Acusaciones por parte de EE.UU. y negación desde China
El 27 de octubre, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de EE.UU., general Mark Milley, declaró que las supuestas pruebas de armas hipersónicas por parte de China representan un acontecimiento "muy alarmante" en medio de las crecientes tensiones entre ambos países.
Mientras, el general John Hyten, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto del país, afirmó que EE.UU. está desarrollando sus propias armas hipersónicas, pero no tan rápido como China. Así, detalló que en los últimos cinco años Pekín ha llevado a cabo cientos de pruebas hipersónicas, mientras que Washington solo ha realizado nueve. Según el militar, China ya ha desplegado un arma hipersónica de medio alcance, mientras que a su país aún le faltan unos años para disponer de la primera.
Por su parte, el secretario de la Fuerza Aérea de EE.UU., Frank Kendall, dijo que su país y China están inmersos en "una carrera armamentística" para desarrollar las armas hipersónicas más letales.
No obstante, desde Pekín negaron repetidamente haber probado un misil hipersónico e insistieron en que se trataba de la prueba de un vehículo espacial.