El submarino nuclear ruso Leopard del proyecto actualizado 971 Schuka-B iniciará pruebas en el mar el próximo año, informó el 8 de diciembre TASS remitiéndose a las declaraciones de Serguéi Márichev, director del astillero de reparación Zvézdochka de la ciudad de Severodvinsk, en el norte de Rusia.
Terminado el mantenimiento y actualización de la nave, el armamento de Leopard se repondrá con 40 torpedos y misiles de crucero Kalibr-PL con un alcance de hasta 2.500 kilómetros.
Actualmente, el centro de reparación de barcos Zvézdochka está modernizando cinco submarinos nucleares del proyecto 971. Después de las reparaciones, estos sumergibles deberían acercarse en sus características a los submarinos de cuarta generación, como los submarinos nucleares de ataque Yasen del proyecto 885.
El Leopard se convirtió en el primer submarino de propulsión nuclear de tercera generación actualizado dentro del programa de profunda modernización de las naves de este proyecto. El sumergible se entregó a la Armada rusa en 1992, mide 110,3 metros de eslora y 13,6 metros de manga, además, desplaza 12.800 toneladas.
El submarino puede alcanzar velocidades de hasta 11,5 nudos en la superficie y hasta 33 nudos bajo el agua. La profundidad operacional de la nave es de 520 metros.