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Rusia denuncia una amenaza para la seguridad tras detectar un buque ucraniano dirigiéndose hacia el estrecho de Kerch
El buque Donbass no cambiaba de rumbo pese a las exigencias de Rusia, pero finalmente se dirigió en dirección opuesta.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) ha denunciado que el buque Donbass de la Armada de Ucrania se dirigió hacia el estrecho de Kerch, que separa la Rusia continental con la península de Crimea, haciendo caso omiso a las exigencias de cambiar de rumbo.
Pese a no reaccionar de forma alguna a los intentos de comunicación por parte de Rusia, el buque finalmente cambió de rumbo y empezó a alejarse de la zona.
Según datos de las fuerzas de seguridad rusas, el buque partió este jueves por la mañana desde el puerto de la ciudad ucraniana de Mariúpol y se encontraba a una distancia de 18 millas náuticas del estrecho de Kerch.
El actuar de la tripulación presentó "una amenaza para la seguridad de la navegación marítima", declararon desde el FSB a la agencia TASS, calificando las acciones como "provocativas".
Según la legislación del puerto de Kerch aprobada por el Ministerio de Transportes de Rusia, las naves ucranianas deben presentar solicitudes correspondientes si desean pasar por el estrecho, un requisito que el buque Donbass no cumplió.
A las 13:45 (hora local), un buque guardacostas del FSB, que estaba escoltando la nave de la Armada ucraniana, emitió una advertencia sobre la necesidad de cumplir con la legislación rusa y solicitar formalmente el paso por el estrecho de Kerch, pero desde el Donbass respondieron que no planeaban navegar por esta ruta.
Por su parte, el Servicio Guardafronteras de Ucrania ha señalado a la agencia RBK-Ukraina que no dispone de la información sobre el incidente con el buque Donbass que se dirigía rumbo al estrecho de Kerch.
Tras el suceso, en la zona del estrecho de Kerch se han acumulado al final del día varias decenas de buques, según datos del portal Marine Traffic que rastrea el tránsito marítimo en tiempo real.
"Considero sinceramente que el Gobierno de Rusia no quiere entrar en un conflicto bélico a ninguna escala", comentó a RT el analista internacional Carlos Martínez, quien opina que las acciones del Gobierno ucraniano y de las autoridades estadounidenses son provocativas para Moscú.
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