El Gobierno de Lituania ha decidido hacer frente a la ola de migrantes que han cruzado sus fronteras entregándoles 1.000 euros (1.130 dólares) para que regresen a sus países de origen. Cada uno que acuda a las autoridades locales voluntariamente recibirá esa suma junto con un pasaje de avión.
"Tras rechazar la mayoría de las solicitudes de asilo, necesitamos soluciones para devolver a los inmigrantes a sus países de origen", comentó a AFP la ministra del Interior de Lituania, Agne Bilotaite.
La suma que se pagará a cada migrante que decida volver a su patria ahora es considerablemente mayor que antes, cuando las autoridades lituanas estaban dispuestas a pagarles 300 euros (339 dólares). Bilotaite expresó la esperanza de que el aumento del monto ayude a incrementar el número de los migrantes que decidan regresar a sus países de origen de forma voluntaria.
Desde el verano de este año, miles de migrantes, en su mayoría oriundos de Oriente Medio, han cruzado los límites de la Unión Europea para entrar a Letonia, Lituania o Polonia a través de la frontera con Bielorrusia.
Lituania ha concedido el estatus de refugiados solamente a 54 personas de los 3.272 migrantes que presentaron las solicitudes.