El fiscal del equipo especial 'Lava Jato' en Perú, José Domingo Pérez, inició este viernes la presentación de 1.900 pruebas que han recabado en contra de la excandidata presidencial Keiko Fujimori y el partido político que encabeza, Fuerza Popular.
Entre esas evidencias, que presentó Pérez ante el juez Víctor Zúñiga, estarían los aportes ilícitos de dinero que recibió Keiko Fujimori para la campaña electoral del 2011, cuando se lanzó a la Presidencia y perdió en la segunda vuelta frente a Ollanta Humala.
Entre los pagos irregulares estarían el millón de dólares aportado por la constructora brasileña Odebrecht; 3,6 millones de dólares provenientes del banquero Dionisio Romero Paoletti —presidente de Credicorp, la corporación financiera más grande de Perú—, así como los 15.000 dólares de Luis Calle Quirós, quien está en la lista negra del narcotráfico de EE.UU., reseñó La República.
También aparecen los aportes del empresario chileno Juan Rassmuss y la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP).
De acuerdo con Pérez, Fujimori encabezó una presunta "organización criminal", que utilizó sus cuentas bancarias en el Scotiabank "para realizar depósitos y transferencias, en la modalidad de estratificación o pitufeo", que consiste en depositar pequeñas sumas de dinero en efectivo para evitar los controles de riesgo.
El fiscal señaló que, a través del blanqueo de capitales, fue posible justificar todos los ingresos y evadir los controles de las instituciones, entre ellos, el que hacía la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
En el caso concreto del aporte de Odebrecht, Pérez detalló que el dinero llegó a través de 'offshores', teniendo como intermediario al ciudadano peruano Gonzalo Monteverde y su empresa Construmaq.
El fiscal, quien pide 30 años de prisión para Fujimori por los delitos de blanqueo de capitales y crimen organizado, añadió que en todo este entramado "se da la condición de agravante porque en esa época ella todavía era congresista".