Un equipo internacional de científicos publicó recientemente en la revista Nature Communications un estudio en el que aseguran haber descubierto un nuevo tipo de evento sísmico causado por el 'fracking' en Columbia Británica (Canadá).
A diferencia de los movimientos telúricos convencionales de la misma magnitud, estos sismos son más lentos y duran más tiempo. Según los investigadores, los recientes hallazgos ayudarían a explicar cómo los temblores casi imperceptibles inducidos por los procesos de extracción de petróleo y gas pueden desencadenar deslizamientos sísmicos y temblores más grandes.
Con una red de ocho estaciones sísmicas que rodean un pozo de 'fracking', los investigadores del Servicio Geológico de Canadá, la universidad alemana Ruhr de Bochum (RUB) y la universidad canadiense McGill registraron datos sísmicos de aproximadamente 350 temblores durante un período de cinco meses.
Alrededor del 10 % de los movimientos telúricos resultaron exhibir características únicas que sugieren que se desarrollan más lentamente, similar a lo que ocurre en áreas volcánicas.
"Suponíamos que los temblores inducidos [por 'fracking'] se comportan como la mayoría de los otros temblores y tienen aproximadamente la misma velocidad de ruptura de dos a tres kilómetros por segundo", explica Rebecca Harrington, sismóloga de la RUB.
La fracturación hidráulica, conocida como 'fracking', es un proceso utilizado por la industria del petróleo y el gas que implica bombear líquidos presurizados a un pozo perforado para crear pequeñas fracturas en las rocas subterráneas. Este proceso produce pequeños sismos apenas detectables y bombea grandes cantidades de aguas residuales al subsuelo, lo que puede provocar un cambio de tensión en las fallas geológicas.
El nuevo tipo de sismo detectado, denominado "temblor de forma de onda de frecuencia híbrida", libera poca energía sísmica y tiene una magnitud de 2,0 o menos en la escala de Richter. Su existencia ya había sido teorizada por los científicos, pero hasta ahora no se había comrpobado debido a la falta de mediciones suficientes.
Sismos de mayor magnitud
Con base en modelos previos, se cree que el 'fracking' de alta presión induce deslizamientos asísmicos que interactúan con fallas cercanas, tensan las rocas y generan movimientos telúricos más grandes. Las formas de onda de frecuencia híbrida son una nueva evidencia de que dicha transición está ocurriendo a pocos kilómetros de los pozos de 'fracking'.
Los autores del estudio concluyen que sus hallazgos se suman a las crecientes preocupaciones de que la fracturación hidráulica está "generando sucesivamente sismos cuya magnitud máxima es cada vez mayor".