Biden: "Es probable que este sea uno de los mayores brotes de tornados de nuestra historia"
Joe Biden ha reiterado el apoyo del Gobierno federal a los esfuerzos de respuesta locales ante las severas tormentas, fuertes vientos, inundaciones y tornados que comenzaron este viernes en EE.UU. Los desastres naturales ya se han cobrado la vida de decenas de personas y continúan azotando varios estados del país.
"Es probable que este sea uno de los mayores brotes de tornados de nuestra historia", ha declarado el presidente de Estados Unidos este sábado, asegurando que sigue la situación "muy de cerca" y ya ha hablado con los gobernadores de los territorios afectados, como Arkansas, Illinois, Kentucky, Misuri y Tennessee.
Tan solo en Kentucky, donde el tornado sembró destrucción a lo largo de más de 320 kilómetros del estado, se confirmó el deceso de 22 personas para este sábado, pero el gobernador Andy Beshear afirmó que el número de los fallecidos podría superar los 70 luego de que el tornado tocara tierra y que finalmente podría tratarse de más de un centenar de muertos en todos los condados afectados.
Además de Kentucky, se confirmaron cuatro muertos en Tennessee, dos en Arkansas, donde quedó destruida una residencia de ancianos, uno en Misuri y uno más en Illinois, donde se vio afectada una instalación de Amazon.
"Parece una zona de guerra, pero peor", citó Biden el comentario de Beshear sobre la devastación que dejaron a su paso las severas condiciones meteorológicas, y agregó que reza junto con su esposa Jill "por los que han perdido a sus seres queridos y por los que no están seguros sobre el destino de sus seres queridos".
"Es una tragedia, y todavía no sabemos cuántas vidas se han perdido o cuál ha sido el alcance total de los daños", señaló el mandatario estadounidense, quien subrayó que el Gobierno federal "hará todo lo que pueda para ayudar". "Perdieron sus casas, perdieron sus negocios", lamentó Biden, pronunciándose sobre los escombros que se ven esparcidos en las zonas afectadas.
El presidente ya ha decretado el estado de emergencia en el estado de Kentucky para facilitar la asistencia federal a las autoridades locales.