La nueva ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha declarado que el gasoducto Nord Stream 2, que pretende llevar el gas ruso directamente al país europeo a través del mar Báltico, sin pasar por Polonia y Ucrania, aún no puede ponerse en marcha porque no cumple con las normas energéticas europeas.
"Tal y como están las cosas en este momento, este gasoducto no puede aprobarse porque no cumple los requisitos de la legislación europea en materia de energía, y las cuestiones de seguridad siguen sobre la mesa", dijo Baerbock quien asumió el cargo esta semana.
En noviembre, el regulador alemán suspendió temporalmente el procedimiento la certificación de Nord Stream 2 AG como operador independiente del gasoducto que ha enfrentado múltiples trabas durante su construcción, desde las preocupaciones medioambientales planteadas por varias naciones europeas hasta la presión directa y las sanciones impuestas por Washington.
Las operaciones de tendido de tuberías del Nord Stream 2 comenzaron en 2018 y se completaron el pasado septiembre, tras superar numerosos obstáculos. Sin embargo, el proyecto sigue sin suministrar gas natural y su proceso de certificación sigue en suspenso.