La primera muerte confirmada en el mundo de un paciente con la variante ómicron se produjo en Reino Unido, anunció este lunes el primer ministro del país, Boris Johnson.
"Lamentablemente, sí, ómicron está produciendo hospitalizaciones y, lamentablemente, se ha confirmado que al menos un paciente ha muerto [tras infectarse] con ómicron", dijo Johnson.
"Por eso creo que la idea de que es de alguna manera una versión más leve del virus […] es algo que tenemos que poner a un lado y simplemente reconocer el gran ritmo con el que se está acelerando a través de la población. Por eso, la mejor cosa que podemos hacer todos es recibir nuestras [inyecciones de] refuerzo", destacó el mandatario.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) designó la variante ómicron (B.1.1.529), detectada por primera vez en noviembre en el continente africano y caracterizada por una alta cantidad de mutaciones, como "preocupante". Hasta ahora, la comunidad científica ha registrado una mayor transmisibilidad de ómicron en comparación con la cepa delta y una mayor capacidad de esquivar la protección de las vacunas existentes.
La cepa ha sido detectado en más de 60 países, según la OMS. La semana pasada, el jefe del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que "los pasos que los países adoptan hoy y en los días sucesivos determinarán cómo se desarrollará ómicron". "Si los países esperan hasta que sus hospitales empiecen a llenarse, será demasiado tarde. No esperen. Actúen ahora", advirtió.