El tribunal federal de Nueva York ha condenado al empresario ruso Víktor But a 25 años de prisión por tráfico de armas. La juez también ordenó la confiscación de 15 millones de dólares.
La condena se basa en el veredicto que el jurado pronunció en noviembre pasado. Entonces el jurado unánimemente declaró al 'mercader de la muerte', como tacharon a But los medios estadounidenses, culpable de los cuatro cargos que se le imputaban: conspiración ilícita con el fin de asesinar a ciudadanos de EE. UU., conspiración ilícita con el fin de asesinar a funcionarios estatales de EE. UU., conspiración ilícita con el fin de comercializar misiles y conspiración ilícita con el fin de suministrar armas a grupos terroristas.
En su declaración final, But insistió en su inocencia. “Soy inocente, no intentaba matar a nadie ni vender armas a nadie”, dijo el acusado. Resaltó que los participantes del proceso lo saben y “habrán de vivir con eso, educar a sus niños y amar a sus esposas”.
Los fiscales solicitaron al tribunal que fuese condenado a cadena perpetua.
But, fue encarcelado en Tailandia en 2008 tras un encuentro con agentes de EE. UU., que se hicieron pasar por integrantes de la guerrilla colombiana de las FARC.
EE. UU. solicitó su extradición para juzgarle por tráfico de armas, pero en Tailandia consideraron insuficientes las pruebas presentadas por la parte norteamericana e inicialmente y se negaron a cumplir la solicitud. Sin embargo, la presión por parte de EE. UU. y la multitud de acusaciones contra el ciudadano ruso tuvieron su efecto.
El 20 de agosto del 2010 un tribunal tailandés sancionó la entrega del empresario a la justicia estadounidense, que fue llevada a cabo en noviembre de ese mismo año.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso declaró que EE. UU. no presentó pruebas suficientes de la culpabilidad de Víktor But y prometió buscar su repatriación.
“Se trata de una decisión, desde mi punto de vista, no jurídica sino política. Según la información que tenemos, esta decisión se tomó bajo una fuerte presión desde el exterior”, dijo entonces el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
El pasado 20 de enero la defensa de But solicitó que se reconsiderara el caso del empresario. Sus argumentos fueron que la declaración final de la acusación recurrió a expresiones incorrectas o que no se correspondían completamente con la realidad, con lo cual el jurado se basó en un documento mal formulado para tomar una decisión.