El británico James Howells contactó con un panel de expertos en recuperación de datos para garantizar que, en caso de hallar en un vertedero su disco duro con 7.500 bitcoines (valorados actualmente en 364 millones de dólares), se pueda extraer su contenido, indicó el propio Howells a The Sun.
"He reunido un consorcio completo de expertos en el campo para refutar todas las afirmaciones sobre las que el Ayuntamiento ha dicho que tiene preocupaciones", declaró el ingeniero informático, de 36 años, refiriéndose a la postura de las autoridades municipales de Newport, que temen que la costosa operación de búsqueda en el vertedero no dé resultados y que finalmente nadie se haga cargo de los gastos derivados de la costosa acción.
Howells señaló que entre los expertos contactados está la empresa Ontrack, contratada por la NASA para recuperar los datos del disco duro del accidentado 'shuttle' Columbia, que quedó destruido durante su lanzamiento en 2003. Entonces la compañía pudo extraer el 99 % de la información. En cuanto al disco duro del británico, la compañía estima que, si no se ha roto, las probabilidades de éxito son de entre el 80 % y el 90 %.
"Pudieron recuperar [los datos] de un transbordador que explotó y por lo que parece no creen que estar en un vertedero sea un problema", señaló Howells, que agregó que propuso al Ayuntamiento, que previamente refutó ya su idea, elaborar un plan y firmar un contrato.
"El Ayuntamiento dice que les preocupa quién cubrirá los costos si no es recuperable, pero todo eso sería parte de un contrato firmado. Les estoy pidiendo un estudio de factibilidad de tres meses para que podamos sentarnos a esbozar nuestros planes y ellos puedan plantear sus inquietudes y podamos responderlas, pero no accederán", indicó Howells.
Tras estudiar fotografías aéreas del vertedero, el británico opina que el disco duro se encontraría en algún lugar en un área de 200 metros cuadrados y a una profundidad de hasta 15 metros.
Error costoso
Howells creó su cartera digital de bitcoines a principios de 2009, cuando la moneda era conocida únicamente en los círculos tecnológicos y prácticamente no tenía valor. Después de crear su cuenta, Howells no volvió a pensar demasiado en la divisa virtual. Finalmente, en 2013, tiró a la basura por error el disco duro con la cuenta. En aquel momento, el contenido del disco duro tenía un valor de cerca de 800.000 dólares.
En enero, cuando los bitcoines en el disco equivalían a 288 millones de dólares, Howells ofreció al Ayuntamiento de Newport el 25 % en caso de que logre recuperar el dinero. Explicó que en 2013 un contenedor de basura, al llenarse, recibía un número de serie antes de ser trasladado a una fosa y enterrado. También se le fijaba una referencia de cuadrícula. "Así que yo podría acceder el registro del vertedero, identificar la semana en que boté el disco duro, identificar el número de serie del contenedor y luego el lugar de referencia de cuadrícula", dijo el informático.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Newport han señalado que "el coste de la excavación, el almacenaje y tratamiento de los desechos podrían implicar millones de libras, sin ninguna garantía de encontrar [el dispositivo] o de que siga funcionando". Además, desde la institución señalan que la extracción no es posible según las licencias vigentes y que la propia actividad podría tener un grave impacto medioambiental en la zona, motivos por los que aseguran no poder ayudarle.