La Policía de Austin (Texas, EE.UU.) empezó una investigación a partir de un video viral, en el que se ve a un perro al volante de un vehículo Tesla que se desplazaba por la ciudad en modo de piloto automático.
Blake Messick, bloguero estadounidense conocido por publicar videos extravagantes, grabó la escena. En una entrevista con el portal Electrek no expresó preocupación alguna por la seguridad del animal, que se asomaba por la ventana abierta del coche. En cambio, se concentró en el hecho de que el video atrajera tanta atención de los internautas.
"Muchos de mis amigos crean videos para ganarse la vida, así que mi mejor suposición es que uno de ellos pudo publicarlo para algún proyecto en el que esté trabajando", declaró.
El punto es que lo grabado recoge una acción bastante peligrosa, dado que el piloto automático de Tesla no es un sistema de conducción autónoma, sino un instrumento de asistencia, que requiere que el conductor tenga las manos en el volante y esté listo para tomar el control en caso de imprevistos.
Esa función se apaga automáticamente después de 30 segundos si nadie toca el volante. Sin embargo, el video termina abruptamente a los 29 segundos. "Definitivamente debía haber alguien ahí. Estoy seguro de que había alguien en el auto, sí, justo debajo del asiento o algo así", dijo Messick.
La Policía local inició la investigación para identificar a los responsables. El caso podría ser considerado como abuso de animales, además de infracción grave de tráfico.