El asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, afirmó este viernes que el presidente ruso, Vladímir Putin, "aún no ha tomado la decisión" de invadir Ucrania y que Washington "está preparado" para un diálogo en el que Moscú presente sus demandas de seguridad y la parte norteamericana exponga sus propias preocupaciones, recoge Reuters.
"La evaluación actual del Gobierno de Estados Unidos es que él [Putin] aún no ha tomado una decisión, por lo que no hay cambios desde la semana pasada hasta esta semana en ese sentido", señaló Jake Sullivan durante un evento del Consejo de Relaciones Exteriores.
No obstante, el asesor sostuvo que "el análisis que la comunidad de Inteligencia ha presentado, para indicar que el Gobierno ruso está considerando seriamente y planeando operacionalmente tal ejercicio, está bien validado".
Desde principios de noviembre varios medios occidentales, primero estadounidenses y luego de otros países, empezaron a reportar sobre la concentración de fuerzas militares rusas cerca de la frontera con Ucrania. Al principio, estos informes fueron negados e incluso calificados de "desinformación" por la propia Ucrania (hecho inaudito en los últimos años), pero luego desde Kiev también empezaron a especular sobre la probabilidad de una invasión rusa, que aumentaría a medida que avance el invierno y que podría suceder en unas pocas semanas.
Medios como Bild и The Washington Post elaboraron mapas de la supuesta futura invasión rusa a Ucrania, mostrando sitios de concentración de las tropas rusas en la frontera y supuestas direcciones de ataque por parte de Rusia, a la vez que indicaban en qué mes Putin podría llevar a cabo la invasión.
Por su parte, varios expertos señalaron que estas especulaciones podrían estar relacionados con el encuentro entre Putin y Biden, propiciando un aumento de las tensiones en torno a Ucrania para futuras negociaciones.
Más de una vez desde Moscú calificaron estos rumores de "exacerbaciones artificiales", acusando a Occidente de provocar "histeria" y argumentaron que las palabras sobre la supuesta amenaza de agresión contra Ucrania se usan como pretexto para desplegar más unidades de equipos militares de la OTAN cerca de la frontera rusa.