La Policía de la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente de Rusia, ha detenido a un sospechoso de haber cometido una serie de robos y quien, en un intento por evitar el arresto, se escondió debajo de una bañera.
El servicio de prensa del departamento del Ministerio del Interior de la región de Primorie comunicó que los delitos fueron perpetrados en hoteles, oficinas y bares. Entre ellos, sustrajo una computadora portátil, un bolso de mujer con dinero y dos teléfonos móviles. Tras establecer su identidad, los investigadores determinaron que se trata de un joven de 24 años con antecedentes penales y que era buscado por la Policía.
El ahora detenido no es oriundo de Vladivostok, y en esa ciudad se aprovechaba de la confianza de mujeres que viven solas para pasar la noche en sus apartamentos. Su detención se llevó a cabo sin oponer resistencia. De hecho, cuando iba a ser esposado, el joven incluso comentó que tenía las manos sucias por lo que preguntó si primero podía lavarlas, a lo que uno de los agentes accedió sin problema.
Se ha establecido que el joven cometió seis robos, cuyo monto total sustraído supera los 300.000 rublos (más de 4.000 dólares). Ahora, enfrenta un proceso penal y podría ser condenado hasta a cinco años de prisión.