El nuevo canciller de Alemania, Olaf Scholz, anunció este martes la introducción de medidas anticovid más severas en el país para hacer frente a la propagación de la variante ómicron. Las restricciones, que entrarán en vigor antes del Año Nuevo, fueron acordadas con los jefes de los 16 estados federados del país.
En particular, las reuniones entre vacunados no podrán superar las diez personas, mientras que los bares y las discotecas permanecerán cerradas hasta próximo aviso. En cuanto a los grandes eventos suprarregionales, incluidos los partidos de fútbol, se celebrarán sin espectadores. Además, a los no inmunizados se les prohibirá, por ejemplo, la entrada en las instalaciones comerciales del sector minorista.
"No podemos ni debemos cerrar los ojos ante la próxima ola. El coronavirus no se tomará un descanso navideño", afirmó el jefe del Ejecutivo, agregando que es solo cuestión de tiempo que la cepa ómicron se convierta en la dominante en el país, reporta Reuters.