El empresario Víktor But, condenado por un tribunal de Nueva York a 25 años de prisión, considera que el proceso en su contra ha sido una ‘inquisición’. Es como si se exigiera: “¡Admite que pecaste con el diablo!”, precisó el recluso en una entrevista telefónica a una cadena de televisión rusa.
La pena de prisión para But fue fijada por la jueza federal Shira Sheindlin el 5 de abril. Tal decisión fue anticipada por el veredicto de los miembros del jurado, proclamado en noviembre pasado. Ellos estimaron que el empresario ruso conspiraba para vender armamento a los que se le habían presentado como delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con la intención de usarlo para matar a ciudadanos y funcionarios de Estados Unidos.
“No había ningún examen, ninguna discusión normal”, opina el preso de la cárcel neoyorquina, refiriéndose a la vista de la causa. “Perdónenme esos doce jurados con sus sesos lavados, a quienes es igual si había algo o no. Ellos oyen la única frase clave: ‘matar a estadounidenses’ y ya. Automáticamente ha perdido usted el proceso”.
“De ningún modo confío en ninguna apelación. Bajo este sistema judicial, a pesar de los pesares, es una vergüenza”, dice But. A su juicio, todo el proceso tenía como objetivo “enseñar a todos quién es el amo del mundo”.
But insiste en su inocencia. “No entiendo —explica—, por qué me están castigando. No comprendo qué cometí, para que puedan condenarme incluso a un año de prisión”. Ahora el detenido únicamente espera que un día pueda regresar a casa.