A medida que la isla canaria de La Palma se va recuperando de la reciente erupción del volcán Cumbre Vieja que se ha dado por finalizada este sábado, la Guardia Civil de España también se ha preocupado por el rescate de muchos gatos abandonados que, en medio del desastre natural, quedaron hambrientos y sin agua vagando por la zona de exclusión.
Los agentes pasan por el área para darles de comer y beber. "Proteger a las personas de la zona afectada por la erupción de La Palma ha sido nuestra principal tarea durante la emergencia, pero también hemos puesto a salvo a los animales domésticos", enfatizó la Guardia Civil este jueves, al compartir un video de cómo sus integrantes cumplen con la importante tarea, ocupándose pocos días antes de la Navidad del bienestar felino.
Los gatos aparentemente quedaron abandonados cuando los residentes locales tuvieron que evacuar sus casas para estar a salvo en medio de la erupción volcánica. En un intento de encontrar a sus dueños, los agentes los revisan para ver si algunos tienen microchips.
"Cuando llegamos aquí, los encontramos pasando por encima de la colada de lava, imaginamos que vienen de la casa o que estaban por aquí. No sabemos si accedieron de fuera adentro o estaban dentro y salieron ya cuando está fría", contó el agente Francisco Javier Corval, entrevistado por Reuters la semana pasada.
"Hemos procedido a acercarnos, hemos intentado llamarlos poco a poco, los hemos engatusado con comida que traemos en el coche. Han conseguido acercarse. Vimos que estaban hambrientos, les hemos dado de comer, hemos sacado agua que llevamos también en el coche, les hemos puesto media garrafa para darles agua", resumió Corval el procedimiento.
Los agentes de la Guardia Civil cuidan de los felinos en la zona de exclusión hasta que puedan llevarlos, ya sea a sus dueños si los tienen o a las veterinarias de la isla junto con las organizaciones protectoras de animales, intentando tenerlos controlados en distintas colonias.
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