Japón llevó a cabo un simulacro de dos días que involucró a sus Fuerzas de Autodefensa, Guardia Costera y Policía bajo el supuesto de que "fuerzas extranjeras" habían ocupado las islas Senkaku (Diaoyu), situadas en el mar de la China Oriental y disputadas entre Tokio y Pekín, dio a conocer este lunes la agencia japonesa Kyodo con referencia a fuentes gubernamentales.
Los ejercicios, en los que participaron unos 400 efectivos, se realizaron el pasado noviembre en la isla deshabitada de Tsutara, en el archipiélago de las Goto (prefectura de Nagasaki), cuyo aspecto terrestre se parece al de Uotsuri, una de las islas en disputa.
Las maniobras se iniciaron el 20 de noviembre y tuvieron como objetivo "mejorar la respuesta de Japón a situaciones de emergencia en las áreas insulares del país", así como potenciar la cooperación entre las distintas fuerzas del país ante un eventual ataque militar, de acuerdo a las fuentes, que puntualizaron que el enemigo potencial no representaba a ningún país o nación en concreto.
Durante los ejercicios, los participantes usaron helicópteros y botes para realizar simulacros de aterrizaje, al tiempo que repasaron los roles y la coordinación de diferentes entidades, incluida una unidad de defensa de la Fuerza de Autodefensa Terrestre en una isla remota. Cabe mencionar que en Japón la Guardia Costera y la Policía son las encargadas de mantener la seguridad en tierra y las aguas territoriales, mientras que las Fuerzas de Autodefensa solo intervienen cuando la situación escala.
En 2012, tres de las cinco islas Diaoyu fueron compradas por el Gobierno nipón a un propietario privado, un paso que deterioró las relaciones chino-japonesas. Un año después, Pekín amplió unilateralmente su zona de defensa aérea en el mar de la China Oriental hasta cubrir ese archipiélago. El pasado 16 de febrero, Tokio señaló que dos buques armados chinos entraron en la zona cercana al archipiélago y acosaron a un barco pesquero japonés. Pekín ha justificado el desplazamiento de sus buques cerca de ese archipiélago deshabitado señalando que las aguas del mar de la China Oriental son su "territorio inherente".