El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, se negó a acompañar al presidente Sebastián Piñera a las cumbres que la Alianza del Pacífico y el Foro para el Progreso e Integración de América del Sur (Prosur) realizarán el 26 y 27 de enero en Colombia y que representarán su última gira internacional.
"Me he comunicado personalmente con el presidente para comunicarle que he decidido no asistir a la cumbre en Colombia a la cual nos había invitado", reveló Boric, lo que de inmediato desató especulaciones sobre el tenor que tendrá la transición chilena que culminará el 11 de marzo, cuando Piñera le transfiera la presidencia.
"Hemos puesto a disposición a quienes sean las futuras autoridades en materia de relaciones internacionales para realizar todas las gestiones que sean convenientes para que esto no se entienda en ningún caso como un desaire de Estado, pero nos parece que nuestras prioridades están en la conformación de equipos acá en Chile", dijo el dirigente de izquierda, que se encuentra en pleno proceso de selección de su gabinete.
A sabiendas de que estallarían los rumores sobre el estado de su relación con Piñera, Boric aclaró que antes de anunciar su rechazo públicamente, habló con el mandatario.
"Le he manifestado que es importante que este tipo de cosas se conversen en persona y no por la prensa. En políticas de Estado hay que ser cuidadosos para no entrar en debates que le puedan hacer daño a la imagen país", dijo al asegurar que ambos tienen la mejor disposición para que el traspaso se realice en las mejores condiciones.
"La agenda internacional no ha sido la mejor"
Con respecto a los ejes de su política internacional, ratificó que durante su Gobierno priorizará el fortalecimiento de la Alianza del Pacífico, para lo cual ya ha hablado con los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; y Colombia, Iván Duque.
Por el contrario, Boric advirtió que Prosur, un bloque fundado en 2019 por iniciativa de Duque y Piñera y que aglutinó a algunos de los gobiernos conservadores de la región, forma parte de una agenda del actual mandatario chileno que él no comparte.
"Nosotros creemos que es importante tener una visión global. La agenda internacional que se desarrolló en este gobierno no ha sido la mejor. Cuando nos toque asumir desarrollaremos nuestra agenda regional en función de perspectivas de colaboración para los tremendos desafíos que tenemos a nivel regional y mundial: la pandemia, la crisis climática, la crisis migratoria y por cierto la cooperación económica y de fortalecimiento de la democracia", dijo.
Aunque ratificó su interés en promover la integración latinoamericana, el presidente no confirmó si Chile volverá a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que Piñera abandonó durante su gestión.
En ese sentido, señaló que la región debe unirse más allá de los gobiernos de turno. "Es indeseable que cada cuatro años, o según los cambios de mandato, se esté cambiando la política de alianza, porque los gobernantes pasan, pero los países se mantienen. Y con esa perspectiva, nosotros vamos a buscar la mayor integración posible con todos quienes estén disponibles para ello, yendo más allá de las afinidades ideológicas", prometió.