Con más de 470.000 afectados, al menos 20 muertos y más de 350 heridos, las fuertes lluvias que azotan al sur del estado brasileño de Bahía han dejado imágenes de destrucción y las posibles enfermedades que pueden propagarse generan gran preocupación.
Un hombre saliendo de su casa con el agua a nivel de sus hombros y llevándose como único objeto su cartera, otro vecino en un colchón inflable mientras espera a ser rescatado, viviendas engullidas por el agua o carreteras y puentes fulminados. "Estamos viviendo la peor catástrofe de la historia de Bahía", afirmó el gobernador Rui Costa.
Costa comunicó también que varios municipios han perdido hasta el 100 % de todos sus medicamentos y vacunas porque los puestos de salud han quedado sumergidos bajo el agua. "Es necesario reponerlos tan pronto como sea posible", dijo.
También advirtió de las posibles enfermedades que se pueden propagar y citó la leptospirosis, una dolencia bacteriana aguda que afecta tanto a humanos como animales, que puede estar presente en la orina de ciertos animales como los roedores.
"No soy un especialista, no sé los nombres de todas las enfermedades endémicas, pero algunas aparecen, como la enfermedad causada por la orina y las heces del ratón, que en estos momentos con las inundaciones se esparcen por el agua", comentó.
El gobernador recordó que además del desastre natural, la población hace frente a "la pandemia del coronavirus y al virus de la gripe, que ha devastado a todo el país y también a Bahía".
En todo el estado ya son más de 31.000 personas las que han perdido su hogar y de las 116 ciudades en estado de emergencia, 100 están en "situación de crisis".
"La ciudad no tiene electricidad ni suministro de agua. Las casas y los establecimientos se inundaron, dos puentes de la ciudad se derrumbaron. La destrucción fue total", advirtió Augusto Castro, alcalde de Itabuna.
En esta ciudad se notificaron el lunes los dos últimos fallecidos: un hombre, de 21 años, arrastrado por la corriente, y una mujer, de 33, que murió en un deslizamiento de tierra.
Escenas de solidaridad
Este martes, vecinos de Coaraci e Itapitanga, ambas situadas al sur Bahia, formaron una cadena humana para transportar los donativos que un camión tenía que entregar a los damnificados, pero que se vio imposibilitado por un enorme agujero en la carretera.
Las personas fueron pasándose las donaciones de mano en mano, hasta que el material llegó al otro lado de la carretera, en Itapitanga, municipio que quedó aislado, y donde un segundo camión esperaba para recogerlas.
El sur de Bahía fue golpeado en noviembre por las lluvias, que se volvieron a intensificar el pasado jueves. El Gobierno liberó este martes 200 millones de reales (35,4 millones de dólares) para reconstruir las carreteras afectadas no solo en el estado de Bahía –donde ya se han destinado 20 millones de reales (unos 3,6 millones de dólares)–, sino que también en Amazonas, Minas Gerais, Pará y Sao Paulo.
La Secretaría General de la Presidencia explicó que la destrucción de las carreteras que enlazan centros logísticos "perjudican a toda la cadena económica local".
Mientras, se han activado varias campañas para recolectar donaciones destinadas a las familias afectadas. Según el Ministerio de Ciudadania, al menos 90 médicos han sido trasladados a la zona.
En medio de este tragedia, el presidente Jair Bolsonaro viajó el lunes al estado de Santa Catarina, donde pasará el Año Nuevo. Por el momento, no hay ninguna previsión de un viaje oficial a la zona afectada.
Este martes, sin embargo, sí viajaron hasta el lugar la ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves; el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, y el titular de Desarrollo Regional, Rogério Marinho.