Muere en una emboscada Ladji Yoro, héroe antiterrorista de Burkina Faso tan temido que creían que podía hacerse invisible e invulnerable a las balas

Burkina Faso perdió la semana pasada a uno de sus pilares que mantenía unido el norte del país frente a los ataques yihadistas. Soumaïla Ganamé, mejor conocido como Ladji Yoro, perdió la vida el jueves 23 de diciembre en una emboscada, cuando su equipo de los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP), un grupo de civiles que colabora con el Ejército, escoltaba a unos comerciantes que abastecían Titao, capital de la provincia de Lorum bloqueada por las fuerzas terroristas.

El ataque, uno de los más mortíferos del país, costó la vida a otras 40 personas, tanto civiles como miembros de los VDP, y varias más resultaron heridas, comunicó el Gobierno del país africano, que también rindió "homenaje al compromiso patriótico de todos los VDP y, en particular, al heroísmo de Ladji Yoro, que luchó por su país hasta el sacrificio supremo".

"Este intrépido Voluntario para la Defensa de la Patria debe ser el modelo de nuestro decidido compromiso en la lucha contra el enemigo", señaló en su cuenta de Twitter el presidente de la nación, Roch Marc Christian Kaboré, quien decretó desde el pasado domingo un duelo nacional de 48 horas en homenaje a los fallecidos.

¿Quién era Ladji Yoro?

Desde 2015, Burkina Faso, al igual que sus vecinos Malí y Níger, ha sido objeto de atentados terroristas, atribuidos a yihadistas afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico, que han causado al menos 2.000 muertos y más de 1,4 millones de desplazados internos, informa AFP. 

La situación se ha deteriorado en los últimos meses, lo que ha generado protestas en varias regiones del país. El pasado 27 de noviembre, cientos de burkineses salieron a las calles de la capital, Uagadugú, para exigir la salida del Ejecutivo, acusado de no poder detener la violencia.

El comandante fallecido de los VDP y sus hombres participaron en muchas de estas batallas contra grupos yihadistas a pesar de sus limitados recursos, convirtiéndose en uno de los símbolos de la resistencia del pueblo burkinés contra el terrorismo.

Ladji Yoro, un antiguo jardinero que abandonó sus herramientas de trabajo por el fusil de asalto Kaláshnikov cuando su pueblo empezó a recibir 'visitas' de radicales que decían actuar en nombre del islam, fue uno de los primeros en unirse en 2019 a los Voluntarios para la Defensa de la Patria. Así inició este padre de varios hijos su resistencia contra las fuerzas opresoras que querían imponer su dictado, y gracias a su valor y acciones en batalla, acabó convirtiéndose en una leyenda local. "Tomé las armas para defender mi patria, para que mis padres y yo no fuéramos sumisos. No es una cuestión de dinero, es por amor a mi país", explicó en una entrevista. 

¿Poderes místicos?

El comandante antiterrorista tuvo bajo tutela una cuarentena de pueblos de Burkina Faso, así como varias localidades de Malí. "Soy un pequeño presidente", bromeó en una ocasión hablando con un periodista. "El pueblo confía en mí, viene y confía en mí. En cuanto ocurre algo en la zona, me informan. A veces vengo personalmente a resolver un problema, más a menudo envío a alguien. La gente cree que soy rico. Vienen a pedirme comida, dinero para la educación de sus hijos, para el tratamiento. Hago lo que puedo", contó.

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Según los recuerdos de sus compañeros, Ladji Yoro viajaba en patrullas y daba personalmente instrucciones a sus subordinados en las posiciones, y siempre llevaba la bandera de Burkina Faso en su bolsa. A principios de este año, dijo que eliminar el terrorismo en el norte del país era cuestión de meses, y el pueblo le creyó.

Su halo de leyenda hizo que se empezara a rumorear que tenía superpoderes, que podía hacerse invisible y era invulnerable a las balas y desenterraba minas antipersona. Aunque estos poderes no fueran reales, la mera mención de su nombre era suficiente para reunir los residentes de la provincia de Lorum para luchar juntos contra el enemigo.