La niña estadounidense Luna Fenner, de 2 años, nació con un gran lunar en la cara que le cubría parte de la frente, la zona de los ojos, las mejillas y la nariz, una enfermedad cutánea que se conoce como nevo congénito gigante. Algunos la llamaban 'la niña con la máscara de Batman'.
Sin embargo, la vida de Luna cambio cuando en 2019 llegó a la ciudad rusa de Krasnodar y se puso en manos del cirujano-oncólogo Dr. Pável Popov, una eminencia en tratar este tipo de padecimientos.
La madre, Caroline Fenner, señaló que la pequeña se siente bien y ahora se da cuenta de que su rostro es diferente. "Empezó a preguntarme, así que se mira en el espejo: 'Vaya, el doctor Popov me quitó el negro'. Ella siente la diferencia, ahora ella estaba como: 'Vaya, es blanco, ahora soy más como una princesa'. Entonces para ella es realmente diferente ahora", declaró.
La mujer contó también que un benefactor ruso anónimo ayudó con la mayor parte de los gastos. "Todos los días hablo con alguien que siente curiosidad por este procedimiento, no lo tenemos en Estados Unidos ni en Brasil", afirmó.
Fenner relató que cuando las cicatrices estén sanadas "vendrán a la siguiente etapa, que será la estética, para que así Luna solo tenga el recuerdo de lo que fue ese antifaz color oscuro que la acompañó al nacer", agregando que la niña quizás tendría que someterse a una última cirugía en febrero.
Por su parte, Popov declaró que, como médico, está "satisfecho con el resultado del trabajo realizado". "En conversaciones con su mamá ella también está contenta. No esperaba poder hacer frente a esta tarea tan rápido", señaló.
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