Samson Mow, empresario y director de estrategia de Blockstream, compañía que trabaja en el sector de las criptomonedas, anunció este domingo que El Salvador prepara una nueva ley de "valores digitales" para este 2022.
Blockstream, cuya especialidad son los bitcoines, es la empresa que se encargará de emitir los bonos en esa moneda digital en el país centroamericano.
En una publicación en su perfil oficial de Twitter, en inglés y de manera informal, Mow hizo un anuncio que el Gobierno de El Salvador ni siquiera ha oficializado ni confirmado que esté evaluando implementar.
"Tuve un año excepcional en 2021 con el crecimiento de la Serie B de Blockstream a 3.200 millones de dólares y anunciando los Bonos Bitcoins con Nayib Bukele, pero 2022 será aún más emocionante", comenzaba su publicación el empresario. A lo que añadía: "Se acerca la nueva ley de valores digitales de El Salvador, EBB1 en el primer trimestre e Infinite Fleet Beta en el segundo".
Así, Mow aseguró que seguirá estrechando lazos con el gobierno centroamericano, y que su empresa se encargará de la emisión de los 'Bonos Volcán' en colaboración con Bitfinex, otra empresa del mismo sector.
El director de estrategia no ha dado más datos sobre el contenido de esa supuesta ley de valores digitales. Además, ningún canal oficial del Gobierno salvadoreño ha difundido ninguna información sobre este anuncio.
El propio Bukele se limitó a informar a través de Twitter que en breve remitirá a la Asamblea Legislativa alrededor de 20 normas relacionadas con "innovación y libertad financiera".
Sin embargo, el pasado 1 de enero Bukele sí que lanzó sus predicciones sobre los bitcoines para 2022. Según el mandatario, la criptomoneda será adoptada por otros dos países como moneda de curso legal, se convertirá en un tema electoral importante en las elecciones estadounidenses de este año y los Bonos Volcán "se suscribirán en exceso".
Los Bonos Volcán de El Salvador son un instrumento diseñado para financiar la construcción de la nueva 'Ciudad Bitcoin', que comenzará este 2022, según el presidente salvadoreño. Serán bonos a 10 años, denominados en dólares estadounidenses, y deben su nombre a que la nueva ciudad será alimentada con energía geotérmica de un volcán cercano.
La estrategia sobre las criptomonedas del gobierno salvadoreño ha levantado numerosas críticas de expertos e, incluso, del Fondo Monetario Internacional (FMI), que llegó a decir en un comunicado hace menos de dos meses que "dada la alta volatilidad de los precios de bitcoin, su uso como moneda de curso legal implica riesgos significativos para la protección del consumidor, la integridad financiera y la estabilidad financiera".