El exjuez Sergio Moro, quien fue luego ministro en la administración del presidente Jair Bolsonaro, admitió este martes que la operación Lava Jato, que llevó a Lula da Silva a la cárcel por 580 días, fue un "instrumento eficaz" para luchar contra el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil.
"Hay gente que ha luchado contra el PT a lo largo de la historia de una forma mucho más eficaz [que el gobierno de Bolsonaro]. Fue Lava Jato", dijo Moro en una entrevista con Radio Capital, del estado de Mato Grosso.
Moro fue el magistrado que dictaminó el encarcelamiento del expresidente Lula, tras una sucesión de casos posteriormente anulados por el tribunal supremo al determinar que se sustentaron en prácticas ilegales de persecución contra una persona. Sus recientes declaraciones se inscriben en el marco de fuertes críticas a Bolsonaro, de quien fue ministro de Justicia entre el 1 de enero de 2019 y el 24 de abril de 2020.
"¿Cómo se puede defender a un gobierno como este? Con gente hambrienta haciendo cola para buscar huesos en las carnicerías, un gobierno descuidado con las vacunas, que ofende al pueblo, un gobierno que ha desmantelado la lucha contra la corrupción", fueron las principales críticas que vertió contra el actual Ejecutivo.
Sin embargo, fue precisamente la condena de Moro contra Lula en la operación anticorrupción Lava Jato, la más grande de Suramérica, y el encarcelamiento del líder del PT en 2018, lo que le facilitó la llegada al poder a Jair Bolsonaro, un excapitán del ejército que, precisamente, utilizó la lucha contra la corrupción como arma estrella de su campaña electoral.
En la misma entrevista, Moro intentó luego matizar lo que había dicho sobre Lava Jato, afirmando que ese proceso "apenas descubrió la mecánica de la corrupción y mostró cómo es realmente el PT".
Reacciones en el PT: "Es un vigilante y criminal"
Una de las primeras reacciones llegó de la mano del diputado Paulo Teixeira, miembro de la junta directiva del PT, quien acusó a Moro de ser un "vigilante y criminal".
Por su parte, Nelson Barbosa, exministro de Dilma Rousseff, afirmó que "en un acto fallido, Moro confirmó que la operación Lava Jato era un proyecto político contra el PT".
Las declaraciones más contundentes han sido las de la presidenta del Partido de los Trabajadores, la diputada Gleisi Hoffmann: "El proyecto político siempre ha estado claro, la toga era sólo un trampolín. Ayudó a elegir a una escoria y a destruir el país y ahora se presenta como la solución. ¡Juez corrupto y caradura!", afirmó.
Una carrera política en entredicho
Actualmente, el exjuez está dedicado a impulsar su candidatura presidencial, después de incorporarse al partido conservador Podemos (PODE) el pasado 10 de noviembre. Es el tercero en las encuestas de intención de voto para las elecciones del próximo octubre, con un 9 %, frente al 48 % de Lula y el 22 % de Bolsonaro.
La campaña de Sergio Moro como candidato presidencial comienza con sospechas sobre su conducta. Además de las sombras de duda sobre su papel en el caso contra Lula da Silva, Moro deberá dar explicaciones al Tribunal de Cuentas de la Unión sobre cuánto dinero ganó entre 2019 y 2021 al trabajar para la consultora internacional Álvarez & Marcal, la firma que ha administrado la bancarrota de la constructora Odebrecht, centro de los sobornos investigados en la operación Lava Jato.