Una nueva demanda, presentada el pasado 27 de diciembre en California (EE.UU.), revela que Google habría pagado miles de millones de dólares a Apple para que la empresa dirigida por Tim Cook no entrara en el mercado de buscadores y le diera preferencia como el motor de búsqueda predeterminado en sus dispositivos, transgrediendo de este modo de la legislación antimonopolio.
La demanda, interpuesta por California Crane School, nombra como demandados a Google; Alphabet, Inc., el conglomerado al que pertenece Google; XXVI Holdings, Inc., también parte de Alphabet; Tim Cook, director ejecutivo de Apple; Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, y Eric Schmidt, expresidente ejecutivo de Google y Alphabet.
Según se desprende del texto del documento, Google y Apple habrían convenido, "en beneficio mutuo", que este último no participaría en el negocio de buscadores a cambio de un porcentaje de las ganancias obtenidas por Google y pagos adicionales de "miles de millones de dólares". Si bien en el texto no se especifica la cifra exacta, el demandante estima que Google habría pagado más de 50.000 millones de dólares.
Por su parte, Apple habría dejado que Google fuera el único motor de búsqueda incluido por defecto en todos sus dispositivos para que este pudiera recaudar el dinero necesario para los pagos acordados.
En la demanda se detalla que el acuerdo fue negociado durante reuniones privadas y secretas entre los directores ejecutivos, en particular, Steve Jobs, antiguo director ejecutivo de Apple, y Eric Schmidt, exdirector ejecutivo y presidente de Google, que a principios de los años 2000 idearon el esquema, actualmente apoyado por Tim Cook y Sundar Pichai. "Apple y Google inventaron la palabra 'coopetitivo' para describir su asociación ilegal y su conspiración", afirma el demandante.
Ventaja anticompetitiva
"Apple y Google acordaron suprimir, erradicar y excluir a otros proveedores de búsqueda, tanto existentes como potenciales, y los anunciantes que no favorecieron a Google", reza el documento. Según el demandante, el acuerdo dio una "ventaja sustancial y anticompetitiva" a Google sobre otros motores de búsqueda, como Yahoo!, DuckDuckGo y Bing.
El demandante explica que debido a la conspiración entre dos gigantes tecnológicos, pagó más dinero a Google para publicar sus anuncios en el buscador en comparación con la suma que habría pagado en un mercado competitivo en EE.UU. "Google cobra a los anunciantes precios mayores de lo que de otra forma serían sin el acuerdo entre Google y Apple", alega la demanda.
"El acuerdo entre Apple y Google suprime la capacidad de los competidores de Google de alcanzar una escala de importancia que les permitiría competir contra Google", concluye.